Sufren mis letras la soledad del fondo de la caverna
la soledad del nacimiento sin música, protestan
envidiando la suerte de otras más afortunadas
como las mecidas por la guitarra de Andrés, Enrique o Marta
Critican mi forma de escribir, mi libre verso
dicen que ni bailar las dejo
mientras yo, celoso de mis hombros
me guardo
Me guardo y sufro
Sufro la soledad de la cuchara
que se resume en el hueco de mi cama sin tu sexo
sin tu cascada de mujer
sin la música de tu corazón acariciando mi espalda
Sufro el síndrome de la nevera vacía
cuando la madrugada me escupe los sueños
sin carne
y se suceden
una por una las imágenes del otro
que nunca seré, pero que pude haber sido
Y ahora aquí
me entrego a este cuadrado
que delimita mi boca,
que resume mis heridas en aplausos
consciente
de que aunque mis talones
bordeen el límite del abismo,
yo nunca caigo.
*Poema escrito para el recital- monográfico sobre la Soledad, celebrado el día 26/02/13 en Libertad 8.
miércoles, 27 de febrero de 2013
jueves, 14 de febrero de 2013
12:07
Existes, existo
no en las novelas
de caballería
ni en los nombres
tallados en los árboles
Tampoco en la rutina
del 14,
ni en la canción de autor
ni en el fotograma arbitrario
de todos mis poemas
Que por mucho
que las estadísticas
intenten agruparte
en redes sociales
tú vuelas
Eres la línea indivisible
de los cuerpos,
la mano izquierda de Dios o
esa bestia indomable
que arrasa todas las fronteras.
no en las novelas
de caballería
ni en los nombres
tallados en los árboles
Tampoco en la rutina
del 14,
ni en la canción de autor
ni en el fotograma arbitrario
de todos mis poemas
Que por mucho
que las estadísticas
intenten agruparte
en redes sociales
tú vuelas
Eres la línea indivisible
de los cuerpos,
la mano izquierda de Dios o
esa bestia indomable
que arrasa todas las fronteras.
miércoles, 13 de febrero de 2013
Gente rara.
Tú que condenas el aborto
y sales en manifestaciones
a defender a las familias
de padre y madre e hijos
como debe ser, tú
Tú que paseas
la bandera que delimita
lo tuyo y el resto,
que reduces el color
a un solo color, tú
Tú, misionero
que la imaginación en el sexo
se la reservas a la dama
de rojo y cadenas,
mientras a tu mujer la reduces
a una única postura, tú
Tú que te confiesas y absuelves
todos los domingos,
justo antes del vermut
con los amigos de tu mismo partido, tú
Tú que tienes trabajo
y más de una cuenta aquí y en Suiza,
porque eres un hombre de mundo
y no te limitas a un solo querer, tú
Tú que lloraste cuando viste " Lo Imposible"
pero que miras a otro lado
cuando cuentan en las noticias,
que una pareja de ancianos se ha suicidado
víctimas de otro desahucio, tú
Tú eres cómplice y asesino,
porque son tus manos manchadas
de codicia, los extremos de la cuerda
del sistema verdugo que alimentas.
y sales en manifestaciones
a defender a las familias
de padre y madre e hijos
como debe ser, tú
Tú que paseas
la bandera que delimita
lo tuyo y el resto,
que reduces el color
a un solo color, tú
Tú, misionero
que la imaginación en el sexo
se la reservas a la dama
de rojo y cadenas,
mientras a tu mujer la reduces
a una única postura, tú
Tú que te confiesas y absuelves
todos los domingos,
justo antes del vermut
con los amigos de tu mismo partido, tú
Tú que tienes trabajo
y más de una cuenta aquí y en Suiza,
porque eres un hombre de mundo
y no te limitas a un solo querer, tú
Tú que lloraste cuando viste " Lo Imposible"
pero que miras a otro lado
cuando cuentan en las noticias,
que una pareja de ancianos se ha suicidado
víctimas de otro desahucio, tú
Tú eres cómplice y asesino,
porque son tus manos manchadas
de codicia, los extremos de la cuerda
del sistema verdugo que alimentas.
domingo, 10 de febrero de 2013
10:12
Escribo, acariciando
el sexo de los fonemas,
aturdiendo el imperio
de las pautas de mis labios
Solo así nacen del grito
de mi frente
todos los poemas.
el sexo de los fonemas,
aturdiendo el imperio
de las pautas de mis labios
Solo así nacen del grito
de mi frente
todos los poemas.
martes, 5 de febrero de 2013
07:01
El sol es una moneda
en la frente del horizonte
el lunar rebelde de la noche,
la metáfora silenciosa
de los sueños
El punto y seguido
de los párpados,
esa luciérnaga exiliada
de tu cuerpo
El intervalo de las horas
o alimento
de los bosques,
la diana de la estirpe
del deseo
El fuego
que descuelga
las sombras del techo
e inexorablemente avanza
rozando la punta
intangible del enigma
de las venas del tiempo.
en la frente del horizonte
el lunar rebelde de la noche,
la metáfora silenciosa
de los sueños
El punto y seguido
de los párpados,
esa luciérnaga exiliada
de tu cuerpo
El intervalo de las horas
o alimento
de los bosques,
la diana de la estirpe
del deseo
El fuego
que descuelga
las sombras del techo
e inexorablemente avanza
rozando la punta
intangible del enigma
de las venas del tiempo.
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