desde la mano a la acera
alguien lo arroja con delicadeza
podría ser una chica de pelo largo
y ojos verdes
con un vestido azul
supongamos que es esa chica
gira la cabeza
y la calle cambia de lado
en un solo gesto
cambia la calle de labio
mientras cae la
última hoja
de un árbol
que probablemente solo
exista
en sus ojos
espera
a alguien
a alguien
como se tantea
la eternidad o la alegría,
con la yema de los labios
a las doce en punto
ojalá fuese yo.
Quizá ese arco describa el modo con que cada persona arrojamos, lejos de nosotros, nuestros vicios, imperfecciones y defectos.
ResponderEliminarun saludo