sábado, 31 de diciembre de 2011

Icaro 2012.

Vuelan los números
como luces,
se van resumiendo,
después de la última función
de medianoche.

Cierro los ojos,
y cambio
mi centro.

Soy
un nombre
que suena
al lado del sol.

Allí
me asocio
todavía.

Viajando a la velocidad
de todas tus imágenes.
Huyendo de este año que quiere
cerrarse.



Yo solo quiero
nombrarte, 
volar
y volver
a incendiarme.

jueves, 29 de diciembre de 2011

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Tengo miedo.

Por mas que el cielo nace,
que ruedan las palabras,
que beso
y vuelvo.

Tengo miedo.

No me reconozco,
por mas que ensayo
gestos, palabras, sueños.

No me veo.

No logro habitarme,
sentir el calor
de este siglo.

Tengo miedo.

A las pistolas de paredes,
al silencio.

Al olvido de tus labios.
Tengo miedo.

Y no hay consuelo
para esta dimensión
de manos
que sólo palpan
vacíos.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

A man who desires.

Tengo un río
de palabras.

Un breve espacio en la memoria,
un esternón que se extiende
y un dedal.

Un despacho de pronombres,
una lluvia de vestidos,
una historia que contar.

Prendo,
grito
y sangro,
viviendo al día
de mi cuerpo.


Soy, 
el hombre que desea.

martes, 27 de diciembre de 2011

The World of Magic.

Disneyworld era un lugar inalcanzable.
Existía en el cine, en las voces y en los sueños.
Era un lugar remoto, escondido.
Había que ser famoso o millonario para poder ir.

Nosotros, los niños de entonces, nos conformábamos con ir una vez al año al parque de atracciones.


Yo por esa época estaba fascinado con E.T, los Goonies, los Gremlins, Regreso al futuro, los cazafantasmas....y asociaba EEUU con toda esa magia.
Fantaseaba con ir a Hollywood
y por supuesto quería ser director de cine.

Fabricar mis propios sueños, acercándome al origen.
Pensaba : " Cuando sea un director de cine famoso, viviré allí   y podré ir a Disneyworld cada vez que quiera"

Cada vez que quiera.

Sobra decir que los sueños que uno tiene en su infancia pueden o no cumplirse, pero siguen ahí, latiendo con el paso de los años.

Por eso el día en que fuimos a Orlando, estaba nervioso como si nunca hubiese salido de mi casa.
Como si fuese ese niño que una vez soñó con acercarse.

Ahora cierro los ojos y se agolpan las imágenes.

Recuerdo el trayecto en coche,
la música,
tu mano,
el paisaje.

A los lados se extendían densos bosques
propiedad de los indios Seminoles.

Mis ojos eran dos reflejos reunidos,
dos edades
que se juntaban
en ese instante.

Mirarte
era sonreír,
amar.

El tiempo una línea discontinua,
una flecha
que sólo indicaba.

A las puertas estábamos.

Recuerdo la sensación de inmensidad que percibí
al ver la extensión de terreno que ocupaban
cada uno de los cuatro parques:
Magic Kingdom,
Epcot,
Disney´s Hollywood Studios
y Disney´s Animal Kingdom.

Lo que viví, lo que soñé y lo que sentí me lo guardo sólo para mí.

Sólo me gustaría recordar un instante,
una lluvia,
una tarde.

Estábamos en Epcot,
nos íbamos ya hacia el hotel y comenzó a llover,
pero la lluvia no podía tocarnos.

"Está lloviendo, pero yo no siento las gotas, ¿te lo puedes creer?
A mí me pasa lo mismo"

domingo, 25 de diciembre de 2011

Era 25 de diciembre, el día después de la noche.

Primero tu boca, 
constante
de cada palabra
que sangro.

Universo de líneas paralelas, 
cuerpo visible,
parto indiscutible
del deseo.

Origen
de esa mañana.

Los guantes ocultaban tus manos, 
unas manos de dedos finos 
como
pinceladas a las que agarrarse.


El pelo recogido, 
los ojos rasgados
avanzando hacia el infinito
de una porción sutil
de la vida que mostrabas.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Hoy era 24 de Diciembre.

Hoy
era
24 de diciembre.

(Pido perdón por el verbo.)

24 de diciembre
en las sábanas,
en la luz,
en el frío
detrás de la ventana.

De tu cuerpo me guardo las letras,
todas se quedan
en mí,
sólo en mí
como memoria.

Caminábamos calle abajo,
buscando un lugar
donde comer.

Almirante 11.

Allí,
con un bogavante en el techo
y dos árboles custodiando la mesa.

Arroz,
vino
y tus labios.

¿Que más se podía pedir?

Sé y aquí lo digo,
que si alguna vez alguien me pregunta en el futuro
por un momento,
pintaré este día que ahora recuerdo.

Después de la comida
de las dos copas vencidas
del café a tus labios,
caminamos
apenas dos calles,
con el color del vino en la cara
y la debilidad en las  piernas.

Cuánto nos reímos
en ese trayecto
del restaurante a nuestra habitación.


Hicimos el amor a lo ancho
ocupando todos los espacios
de esa tarde.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Wednesday.

Despertar.

En un cielo distinto,
al lado de tu cuerpo
y mas cerca de mi.

Despertar.

Desoyendo heridas,
vidas pasadas,
murallas,
tiempo.


El aparato de aire acondicionado murmuraba, intentando aproximarse.
A tan sólo una sábana de nosotros.
Era miércoles y yo llevaba mas de una semana allí, contigo.
Siempre me despertaba a las 7:00 de la mañana,  como si mi cuerpo siguiera en Madrid.
El Jet Lag era la excusa perfecta, mientras descorchaba los párpados para verte dormida.

Verte dormida,
era mucho mas que observar.
Era resumir
cada paso hasta entonces,
soñar
en tiempo real.

Pero...era tan difícil!!
Porque si te miraba, te despertabas,
como si mis ojos fueran
resortes
de tu cuerpo.

Café a tus manos,
aromas
mezclándose.

Pan,
mantel rojo
y dos tazas.

Yo me sentaba en una silla
y tú te subías a la encimera,
quedando siempre tus labios
por encima.


Amanecía.

Mírala, mírala.

La nieve nunca llegaba
al balcón desde el que me asomaba
a la historia.

Sólo tú,
como parte
y sueño.


Madrid era Madrid.
Una sucesión de horizontes.

La boca de la puerta de Alcalá,
tragándonos,
¿Por qué nos dejó huir?

Si a mi me sobraba el techo de ese día,
enredado entre tus piernas.

Pero no,
seguíamos,
impregnando cada foto,
cada pausa.

Éramos
nómadas paralelos
de un cielo
a nuestra medida.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Retiro.

Recuerdo el sabor
de la lengua
a mi labio.

Del deseo, 
campando a sus anchas.

De la cama
y la noche.
De tu cuerpo.
Recuerdo.


El día se ofrecía,
por eso pintamos las calles.
Amanecer era besarte.
El Retiro, sólo una excusa.

Esa mañana te recogiste el pelo con dos palillos,
acentuando el perfil  de tus ojos.
A tu cara nacía la niña que fuiste.


Yo sólo sabía andar y agarrarte la mano,
paseando entre títeres y puestos, árboles,
desembocando en el Palacio de cristal.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

First Night Ever.

La noche dejó de ser,
siendo
un acorde 
un adjetivo
un sueño.

Sólo existíamos,
como las dos primeras 
letras del alfabeto.


En la calle era viernes, 
la luna en su sitio, 
las calles sobrando.


Después de nueve horas de avión, 
después de tus labios, 
de tu voz a mi oído.

Después de tu piel 
a mi piel, 
mucho después.

Cuando el sol se acercaba,
me diste un beso en la espalda.

martes, 20 de diciembre de 2011

San Miguel.

Había una ventana antes de llegar a nuestra habitación,
un pasillo,
la noche,
tu mano.
El móvil como linterna.

Las calles quedaban atrás.

Tu abrigo rojo,
tus manos alzadas buscando el calor
de las estufas instaladas en el mercado de San Miguel.
Los puestos alrededor.
Tu sonrisa.

Dos copas de vino.
Mi vida ajustándose a esa manera nueva de querer.

Labio,
labio,
pausa.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Bonita.

En Bonita Springs los buzones de correo tienen forma de pirata o delfín, de estrella de mar.
Uno allí siempre es forastero, si no lleva consigo los ojos abiertos y el alma soñando.
El sol siempre está, no sólo como vida, sino como un elemento más del cuadro que cada día
se abre a lo ancho, tragando a quien se deje abrazar.

Eso lo fui percibiendo cuando llegábamos a nuestro hotel: "Lovers Key"

Era octubre, la primera vez que pisaba ese hall.
A la entrada dos carros para cargar las maletas y una fuente donde los ángeles nunca pueden disimular.
En el mostrador una cestita con caramelos, y la sonrisa de la recepcionista que nos tomo los datos y nos dio dos tarjetitas para que tuviésemos listo un juego de toallas para ir a la piscina o a la playa.

La habitación era enorme.
Tenía tonos verdes( o ese es el color que archivé ).
Con un mueble de madera para la T.V, un sofá, una mesa con sillas y una cocina americana con todo lo indispensable.
Un cuarto aparte con una cama gigante donde coronar cada fuego de mis labios, de tus labios, de la historia que nos debía ese instante.
Si corrías las cortinas podías ver a través del cristal, la danza de los delfines en el mar, porque a escasos pasos había una playa hecha a pinceladas de algún Dios, que  imaginó su retiro allí.

Una playa de tesoros escondidos, arena blanca y pisadas.
De raíces inmortales al tiempo y a las olas del mar.
Una autopista abierta a las carreras de tinguilillos.
Un mapa extenso donde cada "equis" era un Sand Dollar 
marcado en la cuenta de la felicidad.

Todo eso y  mucho mas.

Pero si te soy sincero
yo de esa tarde sólo recuerdo tus labios
como el fuego,
sanando, 
amando, 
naciendo.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Naciendo a Madrid.

Escogí el barrio de las luces.
La morada de Neptuno y Cibeles.
Donde la luna siempre cuelga a media noche, como si fuese a caerse.
Siempre fue mi lugar preferido.
Tenía sus calles incrustadas en la memoria, porque cerca del teatro María Guerrero vivían mis abuelos.
Cuántas veces paseé de la mano de mis padres por Recoletos.

Allí, a dos portales del café Gijón, alquilé una habitación.

Era una habitación pequeña, con dos armarios empotrados, una mesita minúscula y una televisión antigua.
Todo el espacio lo ocupaba la cama.
El cuarto de baño tenía una bañera enorme y un montón de velas dispuestas de manera anárquica.

Recuerdo el día que fui a ver la habitación antes de que tu vinieses.
Nevaba copiosamente, como si el cielo quisiese dar una capa de blanco a las calles.
Como si quisiera silenciar el humo y los coches, y que sólo quedasen los niños jugando a mediodía.
Apenas faltaban dos días para que llegases y yo estaba frenético.

Dos días, que fueron dos siglos.

Pero llegó el momento tan esperado.
Y allí estaba yo, en el aeropuerto de Barajas, en primera fila de una fila de personas que esperaban noticias de una doble puerta automática que no terminaba de abrirse.

Pero se abrió, y naciste a Madrid.
Con paso decidido, empujando un carro de maletas.

Te grite pero no me escuchaste, y me salté la barandilla que me separaba de ti y te seguí, recortando tiempo y espacio.
Llevabas un abrigo azul, botas negras y en la cara un poema.
Un conjunto de versos extendidos que copaban la belleza de esa mañana.

Ese instante, fue uno de los momentos mas felices de mi vida.

Uno.

Hay decisiones que te envuelven en una nebulosa que te abraza y mitiga los pensamientos negativos, el miedo, la duda.
Hay aviones que se ofrecen a llevarte de un punto al otro del mapa y la luna.

Allí estaba yo, nervioso como un actor debutante, enseñando el pasaporte con mi mejor sonrisa.
Asiento 15b, ventana.
El mismo ritual de siempre: libro, periódico en mano, esperando el despegue.

Nueve horas por delante, dedicadas a extensos parlamentos conmigo.
Te imaginaba a intervalos, recuperando cada momento de la historia reciente.
Curiosamente no imaginaba tu cuerpo, todo iba a dirigido a un camino mas profundo, al centro de un enlace que nos ligaba al presente desde todas las épocas, como si te conociese sin barrera de tiempo o distancia.

Apenas dormí, manteniendo un estado de hipersensibilidad hasta llegar al destino.
La última media hora la dediqué a visualizar cada rincón de esa nueva tierra por mí desconocida.
Finalmente llegué a dos palmos del suelo, entre el ruido de despegue y cada letra que confirmaba el nombre de destino:
"Welcome to Miami".

La gente se agolpaba y chocaba, sacando sus equipajes de mano como si el avión fuese a explotar de un momento a otro. Yo repasaba tranquilo las posibles respuestas a las preguntas que pudieran hacerme en control de inmigración. No me preocupaba no entender lo que me preguntasen, sino mi deficiente nivel a la hora de pronunciar correctamente.

Caminé lento hasta llegar a dicho control , entrando un par de veces a los servicios que quedaban a la izquierda de un pasillo largo como una noche sin luna.
Desgasté el espejo de tanto encontrarme con una versión despeinada y con los ojos ligeramente enrojecidos de mi.
Intenté sin demasiado éxito poner en orden los dos caóticos remolinos de mi cabello,  a la vez que ensayaba sonrisa y labios.

Para la entrevista me tocó un oficial asiático( a medida que llegaba mi turno y al comprobar sus rasgos, volaron mis esperanzas de poder comunicarme en castellano).
Sólo fueron 5 minutos que  me parecieron horas.
Recuerdo que cuando aquel hombre puso el sello en mi pasaporte me temblaron levemente las piernas.

Si la entrevista me pareció eterna, mas largo fue el tiempo de espera de mi maleta.
Rodaban en circulo, mecidas por la cinta, todas menos la mía.
A mi alrededor un avispero de carros, personal de seguridad con perros que olfateaban "errores", un hombre con un micrófono, informando de la cinta que correspondía a cada vuelo, ancianas ayudadas por tipos corpulentos, móviles sonando y en la atmosfera toda la emotividad de un puñado de vidas que hilvanaban historias resumidas en sus rostros, en sus vidas.

Llegó mi maleta.
De los siguientes minutos apenas tengo recuerdos, sólo sé que entregué el papel de declaración de aduana, después de mantener una brevísima conversación con un oficial cubano que tenía un tatuaje en el antebrazo y la espalda enorme como el horizonte.

Exit( letrero en verde), dos puertas automáticas.
Una mampara interminable y al otro lado una reunión de caras y brazos, sonrisas y ojos, historias a punto de prender en el instante de una vida.
Yo te buscaba en ese intervalo paralelo a un cristal, mirando en todas las direcciones sin verte.

Al llegar al final de la mampara , doblé hacia el centro de todas las personas y allí estabas.

Tu sonrisa fue lo primero, seguido del movimiento de tu cabello, mientras caminabas hacia mi.
Esa sonrisa tuvo el impacto de una primavera, del sueño que te acaricia en una noche de tormenta,
del dorado que los hombres persiguen en todos los pasos de su vida.
Esa sonrisa era una espada incendiada, una noche eterna y perfecta entre comisuras de estrellas, una balada inspirada, un labio por el que sangrar y morir a verso, desde ese instante o universo que se prolongaría a lo ancho de mi cuerpo, en mi alma, en mis letras, en la vida.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Smokin Heaven.

Cuando el viento
sólo
es un anticipo.

A media luna
de piano, 
sale a escena.

Y el pintor 
que la observa
dibuja el trazo.

Del sol cayendo
en el hueco del hombro.

Del cabello oscilando
mientras 
prende un cigarro.


Ella,
la única responsable
del incendio
de la tarde.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Retales.

Muero en cada pausa,
aplastado
contra el alma del silencio
que se lleva
tu nombre.



Sólo hay luz
y calles.


Tiempo
en suspenso, 
cristales.


Días
como espadas, 
suicidios.


Semáforos
en rojo,
baldosas infames.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Devenir.

Amanecer, transcurso, horizonte

Fuego, suspiro, entreacto

Luna, cielo, nombres
agrupados
por almohadas
o versos

Peter Pan
el hombre del piano,
la dama de blanco

Un cigarro se consume
en el pulmón
izquierdo del callejón
que habitaron.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Winter Skin.

Hoy soñé
que tenía otros ojos.
Era diciembre
un  actor secundario.

Del viento y los árboles,
del tiempo
entre párpados.

La vida era un matiz
de la  piel.
Un reloj hueco
sin alas.

Un instante
de dos cuerpos
que se amaban.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Time After Time.

Puede
girar el tiempo
a ritmo de caras
y sueños.

Puede burlar espejos,
dormir en las esquinas,
bucear entre sonrisas
y apagarse.

Puede resumirse
encima de mi
y a mi lado.

Puede evitarme
dejándome a oscuras,
sin remos.

Puede apuntarme a la sien,
despojando de mi
todas las fotos.

Puede morir en un recuerdo
y llevarse todos los colores

o puede
ser eterno,
inalcanzable.

Un verbo que me cambia
de posición.
Un solo de guitarra a mis entrañas,
una retina de nombres.

Un sueño oblicuo,
una sonrisa,
un engaño,
el descanso de saber
que existes,
luego
sangro.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Estampa.

Madrid era un cruce
de versos,
una noche desbordada.

Una dama
que te robaba los labios.

Toda luces
y cientos.

Su cuerpo
era un destino abierto y prohibido,
la suma perfecta
de calles, teatros, historias.


Naciendo
siempre
a la memoria.

domingo, 20 de noviembre de 2011

One more night.


que en un  movimiento involuntario
morderé
esta parte que te enfoca.


Y brotará la sangre
a caballo de todas las noches
de tus piernas.


Poco importa
el mañana
o la luz.

Si me pierdo
tu susurro
en mitad de esta
cara de luna
que sólo admite
tu existencia.

viernes, 18 de noviembre de 2011

13-11-2011

La barra del bar es un camino de vasos,
un cúmulo de codos en desorden, 
un rastro de hielo.

En el fondo de mi campo de visión:
un corro de palmeras,
un sol cayendo.

Una manifestación de pompas de jabón
bailando
entre el desorden de puestos 
donde se venden:
camisetas, relojes, chapas.

Sentado
al borde de mi cuerpo
con el alma destruida.


Voy a jugarme las dos próximas horas,
utilizando el alcohol
como almohada entre dos mundos.

Y escribir,
sólo escribir.

Que viene la noche a boca abierta
y sólo tengo
un corazón 
y mis papeles.

martes, 15 de noviembre de 2011

Once minutos.

Quiero dividir mi mente
en once escalones.

Once lágrimas
que resbalen.
Once colores
que proyecten.

Once recuerdos
que recuerden
lo que fui
y que no se va,
lo que permanece.

Quiero soñar
once versos
como espinas.

Once cuerpos
de tus
vidas.

Y amarte allí,
sin límite
de sangre.

A caballo
de mis mejores
voces.


Que le falta tu sexo
a mi cuerpo,
que le sobra garganta
a la noche.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Puro Teatro.

"Porque la vida te empuja a las tablas,
y allí hay que sangrar y vivir antes de que el telón se apague."


A la primera fila
obvio,
que mi sangre llega intacta.

Mi objetivo va un poco mas allá
de lo evidente.
La pintura blanca y la mueca
sólo son pausas.

Ven que te tengo
entre manos.
Que de tu sonrisa
pendo de un hilo.


Sólo quédate en mí
como recuerdo
de que estos talones
siguen cantando.

martes, 25 de octubre de 2011

Ausencia de alas.

Pido audiencia
al infinito.

Que quiero un cara a cara
con los Dioses,
yo,
tan mortal
que sólo nado.

Quiero salirme de este cuerpo,
pausar este latido a raudales
y fundirme
en las respuestas de mi llanto.


Que hace dos horas
murió Ícaro,
y sus huellas
se me fueron de las manos,
quedando el cielo tan arbitrario.

lunes, 24 de octubre de 2011

October eyes.

Detrás del cristal
la ciudad es un amasijo
de vientos perdidos.

Entrañas de soledades concurridas,
aciagos semáforos que apuntan
destinos que se citan en duelo.


Delirios a lo largo,
otoño a los pies,
vestigios del verano.

Rutinas que matan,
heridas,
recortes de diarios.

Espuma de recuerdo,
arena sin rastrillo.

Olvido de hojas
que se encuentran
en mitad del color
del camino.

martes, 18 de octubre de 2011

Amanecer Zombie.

El norte era un cartel arrancado
como si andara suelto un monstruo
o quizás el invierno.

La boca de metro,
sólo una boca.

El río de sangre
vertida en un fondo de hielo
anticipaba secuencias.


Al cielo no se llegaba
por las tuberías.

domingo, 16 de octubre de 2011

Morning Sight.

Se deshacía el tiempo
a través de las ramas.

Atrás quedaron todos los sonidos
suspendidos.

El mundo pudo hablar
pero opto por no hacerlo.

Sólo las persianas empujaban 
su rebeldía manifiesta,
mientras las aceras relamían cada resto
de la noche.


Era el principio.

viernes, 14 de octubre de 2011

XIX.

Con la boca,
con los ojos,

a cada latido

que me fija a vivir
en este presente,
contigo.

Te llamo.

Y no es importante que ahora no estés
porque siempre estás aquí
conmigo.


Te sangro
porque te colaste en mis versos
como canto.


Y desde entonces
sólo hay un tono
que rompe en cascadas de figuras
que te trazan
en presente, en futuro y en pasado.

Damned Poet.

En cada rincón un latido,
baldosas de sangre
y de los puentes ni hablar.


Sólo.
Maldito.

Escribe en algún rincón
partituras que  vuelan
sin ritmo.

De los ojos,
la muerte
que viene a limpiar cada hueco.


De la frente
la vida.

Afina cicatrices mientras grita:

"Mi poesía es una gota de sangre
sobre un pozo de tinta.
Un viaje sin retorno, un aliento suicida.
Un cúmulo de soledades que no terminan de matarme.
Un escenario de aplausos.
Una cruz en el pecho.
Un dolor tan esdrújulo que no puedo encerrarme.
Por eso vuelo día y noche
mientras me quemo en las pupilas del olvido."

martes, 11 de octubre de 2011

Black.

Todo en su sitio,
cada callejón,
cada esperanza.

Los posos de café oscilando,
las ventanas latiendo,
el pulso de las sombras
en continuo movimiento.

Una almohada desahuciada,
dos cuerpos sin vida,
las fotos en los marcos
y en cada espejo la huída.

lunes, 10 de octubre de 2011

Forgive me.



Cada vez que veo esta foto me quedo atrapado.
Como Dorian, pero por distintas razones.
Como adulto que soy, no me veo esa sonrisa por ningún lado.

Los ojos brillan, como si la vida estuviese contenida en cada cuenca.
Quizás eso es la felicidad.
Una sonrisa como esa sonrisa,
una vida dentro de unos ojos
y un mundo por conocer ahí fuera.

Te pido perdón por haberme convertido en un adulto a media boca,
 por haber desaprendido todo lo que tú desde esa cama ya sabías.

domingo, 9 de octubre de 2011

El mito de la caverna.

Hace un tiempo fui
otro hombre.
O quizás no pueda decir "hombre"

Lo cierto es que andaba erguido
y tenía manos.

Pero mis ojos no eran.

El mundocine era una proyección
ininterrumpida de sustantivos y pronombres.

Aprendí a sentir
a golpe de Fe,
construyendo un mundo
a la medida de mis manos.

Maté a cucharadas cada cuenco,
fui mi voz y las voces
que atrapaba cada noche
desde algún lugar que nunca recuerdo.


Ahora,
sólo camino
con los ojos abiertos de tanto
cerrarlos.

sábado, 8 de octubre de 2011

Out.

Aquí,
masticando cada porción
de esta tarde del fin del mundo.

He intentado matarme tres veces,
cerrando los ojos con fuerza
y desoyendo mis latidos.

Pero ni por esas me muero.

No sé que absurda insistencia
le ha dado a mi corazón desasistido.

Después del genocidio
de cada parte
del calor que alimentabas.

Ya sólo sufre este
pecho a tu medida.

No sé separarme
del incendio que se aviva por momentos.

Y enloquezco
llamándote a cada hora
por todos tus nombres,
pero tú tan lejana
que ni el eco te llega.

Mi mente es un collage de tu cuerpo,
un labio suicida,
una mirada sin frenos.

Un naufragio de mi mismo
en la inmensidad del olvido
de tus manos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

10.

Octubre,
planea sin detenerse.

Acaricia montañas y árboles,
dejando rastros
que encontrarse.

Caminar.

Olvidaré las fotos y los libros,
los idiomas aprendidos,
los espejos de mis dudas.


Sólo la hermosura
de este instante.

sábado, 1 de octubre de 2011

(A)prendiendo.

Aquí,
forzando perfiles
a golpe de mechero.

Incendiando los puntos muertos del ahora.

Prendiendo,
follando,
viviendo.

Que no me interesan los castillos de ceniza
ni los amaneceres contiguos
a esta noche
entre tus piernas.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Unnamed.

Ausente de movimiento,
lejano.
Tapiado a una pregunta
sin respuesta.


Vive en la obstinación de encontrarse,
aunque tenga que dormir a la intemperie
de unas manos.


El sol suma sus sombras
reunidas
en intervalos de vacío.


La luna espera el intercambio.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Against silence.

Gigante
como un eclipse
sin espalda.

Domina amplio espectro
de mi.

Cortando sin filo
mi alma.


Víctima.

Seré sólo eso.
Un cuerpo mas
en sus manos.

Pero lo que ignora,
todopoderoso,
es la naturaleza
de mi flujo.

Que me eleva
por encima
de paredes blancas.

domingo, 25 de septiembre de 2011

60 seconds.

Deshacer
sin pauta.
Bajarme del disco
que apremia.

Soplar al cielo
y que el tiempo
se olvide de mí.

Ser eterno
o sólo un instante.

Reunirme
entre palmas.

Volar,
soñar
y sentir.

Cada música 
que asome
a mi carne.

Dibujar pretextos,
sólo
eso.

martes, 20 de septiembre de 2011

Moonlight.

Se reflejaba la luna
en el espejo.
Se asomaba tímida,
cavilando.

En el fondo
latían las formas

que esgrimir
que soñar
que fingir.

Y Morfeo era  una excusa,
un prisionero mas
de la red milimétrica
que de punta a punta tejía

ella.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Pancho.


"Pancho, tu no entendías de tristezas,
aunque a veces descolgabas los ojos para que te diésemos de comer.
Así eras tú:
agradecido, leal, cariñoso.
Te pido perdón por este poema
y te prometo un cuento
que le haga justicia a tu nombre
y al inmenso cariño que nos has dado."


Anoche
desapareció el cielo.
No fue una huida,
se lo tragaron los huecos.

Y esto es lo mas triste que voy a decir,
porque sigues estando
en cada pupila.

Y digo que desapareció el cielo
porque si mañana amaneciese lluvia
no  existirían los paraguas.

Y digo paraguas
como ladridos.

Que la lluvia llevaba siglos sin calarnos.

Pero ahora
que abro la puerta
y no vienes.

Se me agolpan los vaivenes
de un corazón
que se quedó frio.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Awakening.

Hace un par de horas
explotó
el cielo a mis ojos.


La música nos envolvía
a caballo de leyendas
que se descolgaban.


Era la noche
a medio cuerpo
que nos miraba.


Y tú,
tan desnuda
que ni la luna podía
ya desplazarnos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Recuerdo.

Déjame que te acaricie a mi manera,
como si estuvieras.

Hoy es miércoles
y ni llueve,
 ni nieva.

El cielo sigue,
en ese juego de lámparas.

Yo sobrevivo,
pero a veces los huesos que me subrayan
sufren el tacto hueco
de la memoria.


Y dejo de ser
siendo
un reflejo entre siluetas
de sombras chinescas
que fueron.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Hoy regreso a mí.

Puedo dormir,
tapar mis ojos a cientos.
Regresar del vuelo,
pisar la tierra.

Puedo desarraigarme,
vomitar las cometas,
olvidar los botones.

Sí , desnudo.
Como mis venas.

Y sé que después
de ese día.
Volveré.

Con todas mis voces
sin pausa.
Con todas las ventanas
abiertas.

A ser horizonte de tus ojos,
color de tus retinas sin vendas.

El camino exacto
entre tu boca
y mis labios.

Entre tu sexo
y mi origen.


Yo,
el que te puebla.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Together.

Casi sin querer
he sumado
notas y cielos.

Frente a tí.

Y ni siquiera ahora que asumo
mis pieles
en caminos,
puedo resumirme
y hablar.

Con 33 sumas
y alguna cicatriz
me asomo a tu alma
que es la mía.

Hoy que sólo hay espejos.

Y de la vida que no sé
sólo espero
encontrarme
en un delirio constante.

Y arroparme
entre mis letras o latidos.

Va por mi Dorian
o recuerdo,
mis álbumes de noches
mis sueños.


Aquí sigo, 
contigo. 

martes, 6 de septiembre de 2011

Grey.

Harto de los días iguales,
sólo me invento entre palabras
rodeado de las mismas imágenes.

Con gusto me tragaría las paredes
y los puentes,
las fotos,
el aire.

Quitándome la ropa del alma
y ya desnudo
hablaría de todas las cosas
que faltan.

Sólo quiero mudarme
de aquí
administrando el calor que me queda.

lunes, 5 de septiembre de 2011

19 días y 500 noches.

Sólo quedaba una luna,
los tejados sin gatos,
las ventanas vacías.

Los restos de suelo
sufrían
el terrible ritmo
de los relojes sin nombre.

Las huellas apenas llegaban a
verterse en metáforas
y de fondo ese cielo insultante.

Yo,
te nombraba
en cada ciclo.

En cada cuerda
de una noche casi perfecta en sus formas
pero tan agujero negro
para mis latidos.

Que a caballo entre mis espejos suicidas
doblé
mis sombras
para pasar desapercibido.


Y te soñé
como auxilio
a tu ausencia
que me clavaba
a tu imagen o recuerdo
de la noche contigo.




domingo, 4 de septiembre de 2011

Choices.

"Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar."

Antonio Machado.


A veces,
sólo a veces
se me quiebra la cintura
y no ando
aunque vuele en mis pupilas.

La realidad me limita
y reclama
del hombre el sacrificio.

Hay que pisar
aunque duela.

De la elección
siempre quedarán algunas pestañas caídas,
colores, sabores, momentos.

La muerte se reduce a eso
perder para seguir naciendo
a la vida.

Against time.

Hoy voy a jugar a desarmarte
despojando tus hombros
de mi.

Hace dos minutos me apuntaste
pero soy tan real
y a la vez tan esquivo
que no puedes.

Yo,
que me beso en la boca
si es preciso,
remendando  calles y  versos
con mi(s) nombre(s) y apellido.

Sé que te hago falta.

Te sobra túnel
si no te sangro.
Te falta un alma
si no me bebes.


Ayer, hoy y mañana.

sábado, 3 de septiembre de 2011

A Wuada y Moli. ( Vivan los novios)

El sol se dibuja una y otra vez,
ensayando.
Que le queda media vida de este sábado
y es el primer adelanto.

El viento entra y sale
sin portales que limiten
sus secuencias,
avisos de recuerdos
que serán
retales de una historia
tan viva,
tan vuestra.

Podría decir que sois bellos,
pero es tan obvio
que prefiero
caminar en el entorno
dibujando
entre líneas.

Se acerca el instante,
que es un mapa completo
de dos manos en una,
de un labio a labio
que se muestra
de vosotros
a la vida.


jueves, 1 de septiembre de 2011

Año Uno.

Hoy me defiendo
de las murallas limpias,
de los adornos del silencio,
de la mujer que teje
y atrapa mis voces sin manos.

Hoy me adelanto
a los soles de la noche
y sin sueños distantes
me desato.

Que quiero rozarme
mas allá de cualquier límite.

Soy
el hombre que elige.

Y exijo audiencia
al mundo que me dibuja
cada palmo.

martes, 30 de agosto de 2011

El hombre laberinto.

Es fácil sonreír,
sólo se necesita cara
y labios

Las ganas no son indispensables,
aunque estés calado hasta los huesos
de veranos

Siempre fue mas difícil llorar
o morir

y después,
sé que después de este arrebato
me tomaré dos copas de cielo
y volveré a mis manos,
fingiendo ser yo mismo
mientras tanto

Aunque la distancia me atraviese la sien
y las palabras
y sólo ruede versos planos.

Yo,
tan abstracto
que ni a perderme alcanzo.

domingo, 28 de agosto de 2011

Capitán Ombligo.

Enredado en los radios del sol
dibuja y sonríe
a la caza de sabores

Capitán ombligo
¿Dónde bailaste tu último tango?

Que la luna no sabe
de cuentos
y se cambia de nombre
para caerte a los lados

Tú que acumulas ciudades
que (te) aguardan,
sabiendo que después serás
para siempre
un peldaño o silueta

Emblema de bocas
al servicio de nadie,
las puestas de sol te deben
más de lo que cuentan.


miércoles, 17 de agosto de 2011

Malditos bastardos.

A caperucita le falta un lobo
entre los árboles.

De rojo perpetuo
camina
sin atar cabos.

Es pura adrenalina, 
chasqueando ramas 
sin mirar a los lados.


El hombre acecha.


Todo ojos,
mente insana,
corazón estrecho.

Los arboles agitan los brazos, 
como queriendo expandir la denuncia.


El cielo calla,
sólo calla
mientras tanto.



(1) Sobra epílogo.

martes, 16 de agosto de 2011

The Unforgiven III

Si no eres capaz de quererte o caminar,
desprenderte de tus cristales.

Si no te permites reír o llorar,
ni volar.

Ni rozarte las alas,
mientras cazas estrellas cercanas
de un cielo tan tuyo.

Si no terminas de vivir
y mueres cada noche a tus ojos.

No puedes.

Enfundar las pistolas,
si a cada hora
te apunta(s) a las sienes.



Perdónate,
si quieres
quererme.














Phantoms.

Los escalones asienten
como asumiendo
las sombras.

Son residuos de vida
o de muerte,
retinas.

Disparos al cielo
que nunca llegaron.

Recuerdos, pesares, salidas.
Encuentros, puñales, rutinas.

Espíritus sin alcance
que pueblan las calles,
todavía.

domingo, 14 de agosto de 2011

Just your Imagination.

"La imaginación es más importante que el conocimiento.
  El conocimiento es limitado, la imaginación rodea al mundo."
  Albert Einstein.



El espacio o límite
ajustaba cinturas y cielos,
dolía.


El suelo todo rodillas,
sin bolsillos en la piel,
secos los ojos.


¿Que hacer entonces?
Cuando nada libera.


Cuando las antorchas
iluminan sin ánimo
y bailan las plantas
sin tallo.


Cuando el viento habla de mas
y las alfombras
tiñen el suelo.





Vuela.




Nightbook.

La magia prolonga dedos,
el hombre siente el idioma,
transcribe,
entona.




sábado, 13 de agosto de 2011

La Creación.




Miguel Ángel es un faro de ojos que apunta, y se pregunta: 
" ¿Por qué no dibujé a la mujer?
 Me sobra(n)  un Dios menor y dos manos".

miércoles, 10 de agosto de 2011

Still.

A veces me derramo
sin motivo.
Pierdo el alma por las manos,
se me escapa.

Y ya no canto,
simplemente observo
el cenicero.

Ese cúmulo de horas o recuerdos
presentes,
símbolos ardientes
del pasado.

Ahora que (me) caigo,
pienso en mis ojos
de ti.

En tu cuerpo
hecho a  moldes
de mis labios.

En la vida o entreacto.

En lo que perdemos a diario,
que es tanto,
que ya no sumo
ni resto,
sólo sangro.

viernes, 5 de agosto de 2011

Turn The Page.


Un puño de espinas o posavasos.
Un duelo de noches sin premio.
Una mirada sin vida.

No se permite caer.

Algún día la suerte vendrá por la senda,
sin ser llamada, sin ser pe(r)dida.

Hasta entonces, cada cuerpo de su cuerpo
será una parcela del purgatorio
donde habiten las almas caídas.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Dream.

El cielo me dejaba
y  dolía.
Yo que siempre fui azul a intervalos.


Yo que buceaba por dentro
y salía a flote cada vida,
dejé de ser un punto y aparte.

¿Ahora qué hago?

Tendré que despegarme,
olvidar,
empezar a ser, siendo.

Impactar en tus pupilas,
para que vuelvas a encontrarme
a tu lado.

Camino.



El camino a cada lado, a cada párpado.
El hombre ajustando los hombros
que cargan recuerdos, instantes, pasado.


En la suela el presente
y del futuro
las manos.

martes, 2 de agosto de 2011

Exiliado en el lavabo.

Un disparo de sangre
en el fondo de la media luna muerta
del lavabo.


El espejo devuelve
las distancias
de ti contigo.


La música revienta
en ecos superlativos
que añaden latidos
a tu corazón desbocado.


Que vendrá después,
dime,
cuando se te quede pequeño el cielo
y no haya consuelo de vida
ni sueño paralelo
que calme tu ruido.


Que harás después de ayer o mañana,
cuando solo cambie tu cara de ombligo vacío
sin aire posible,
esclavo
de la noche eterna.


lunes, 1 de agosto de 2011

Déjame entrar.

 


La sangre recorre mi boca fría.
El invierno se resume en mi cuerpo de niña
que no camina.

Observo desde el cúmulo
de relojes vacíos que son mis cuencas.

La vida expira a mis talones,
mientras nada llena
este vacío de vientre a lo largo.

Pero llegaste,
y suenas.
Eres música para mi eterno éxodo.

Belmarg "el amarillo"

El sol se filtraba
entre las ramas como manos.
De cada una pendía un fruto
de un color intenso.

Como si cada rayo
se demorara en pintarlos.

El limonero era mucho más que un árbol.

A su sombra acudía cada día el anciano.
Alrededor, un grupo de niños y no tan niños
escuchaban sus historias.

Era un público fiel y entregado.

Pero los días se fueron oscureciendo entre el silencio
y la  lluvia que no terminaba de caer.


Fue el primer día de año nuevo.

La taberna era un estallido de jarras chocando.
El pianista tocaba,
mientras un coro de muchachos entonaban
canciones por todos conocidas.

Silencio.

Se apagaron todas las velas,
el frío atacaba cada garganta,
mientras un quejido lastimero
asomaba por la puerta,
llenando la instancia.

A Armand el pelirrojo
se le aflojó la vejiga.


La casa más cercana a la taberna era la del herrero.
Que fiel a su costumbre,
había sido el primero en dormirse.

Su hijo,
un muchacho corpulento de 16 años,
imaginaba en su cuarto,
reviviendo las historias del viejo del árbol.


Algo le removía las tripas
y no le dejaba conciliar el sueño.
Salió, recibiendo la primera oleada de terror.


El cielo no existía,
el viento solo traía ecos de muerte,
gritos inhumanos procedentes de la taberna.


Cogió la espada,
pero una mano le detuvo.

"Ve al limonero, hijo"

Era el viejo.
Lo sabía por sus ojos azules
y la cicatriz de media luna en la mejilla izquierda.

No por su aspecto,
porque el hombre que estaba ante él,
tendría unos cuarenta años a lo sumo.

"Pero, quiero ayudar" dijo él.

"Morir hoy no es tu destino.
Rápido, no queda tiempo.
Ve al limonero"

Corrió como si no aguardase el mañana,
echando una última vista atrás,
quedándose con la imagen de aquel hombre
entrando en la taberna.


Exhausto llegó al árbol.

No podía creer lo que estaba viendo,
la corteza tenía un agujero negro en el centro
y el suelo era un cementerio de ramas.


Pero algo brillaba.
Apartó con una mano  un cúmulo de hojarasca,
mientras con la otra se frotaba los ojos.


Después la nada,
el silencio,
un hueco en la memoria.

Sólo el dolor del golpe,
como si hubiese caído de algún lugar remoto.

Alguien le levantó
entre un baile de colores.
Seis haces de luz
cuyo origen era ese hexágono.


Se miró la mano,
ni rastro del limón brillante.

domingo, 31 de julio de 2011

Amathing "el rojo"

El cielo era mucho más que una suma de estrellas,
mucho más que un vientre de luna,
era una claraboya sempiterna
que despejaba el espacio entre los ruegos de los hombres que quedaban.

Aquella edad se desangraba
a cuchillo de codicia, hambre y Dioses.

Las sombras recorrían todas las distancias
y los héroes dormían o lloraban.

Todo empezó en aquella ciudad
que alguien llamó: "La cloaca".

A la entrada estaba el puesto de mando
donde dos centinelas del infierno
penetraban a una mujer
a la que ni voz, ni vida quedaba.

En el primer poste,
clavado el cadáver de su bebe.

Todos los gatos escondidos,
aullaban a intervalos
rezando a la luna el milagro.


Sin rastro del tiempo,
dudosa hiena al servicio del pasado.
Porque del presente una losa
y del futuro la nada.

Ni música quedaba.


El aire viciado,
atrapado en la garganta de la desesperanza
que todo lo colmaba.


Pero de la tierra inmaculada
apareció
un portal olvidado.

Un hexágono inmenso.

Su vientre era un cúmulo de espejos
y lo que quedaba de luz de luna
penetraba por el centro,
del que brotaba inmenso
un abanico de colores.

"Un color por cada espejo."

El viento desató el cabello de los árboles,
y como un rumor de hoja en hoja
 propagó el primer nombre.

Ese fue el instante,
en que trazaron círculos los nenúfares,
mientras en el fondo del lago se despertaban
criaturas antiguas,
olvidadas.

Alumbró el primer espejo
y del parto de su boca
brotó una figura.

Nacía la magia
en los ojos de ese hombre,
que despertó para cortar los hilos macabros
de unos pocos
que subyugaban al resto.


En el horizonte,
que era un despunte de luna,
aguardaban los otros cinco.....

The Eternals: Ícaro.

"Los eternos vinieron para quedarse, para ser voz y sueño.
Ellos eligieron mi mano, yo les presté mis palabras. 
Para seguir propagando este cúmulo de arena brillante, 
más allá de cualquier tiempo o distancia.

Ícaro fue el primero, pero atrás y su lado esperan sus hermanos.
Que ruede la historia..."





El horizonte limita sus hombros, su nombre.
Pero el sigue impasible, mientras duela.

Lentamente se sacude la ceniza a borbotones.

Y soñando y viviendo camina,
dejando a sus espaldas toneladas de fuego de soles
que desandar o sufrir
mientras sangra , mientras vuela.

sábado, 30 de julio de 2011

Una historia del más allá.

La noche era un pretexto gigante o una suma de subconscientes entregados.
El límite era una almohada.
El tiempo, un pozo de sombras.
El espacio, aquel edificio entre tantos.

Gabriel se asomaba.
Atrás quedaba el espacio compartido.
Su hermano en la cama de al lado, roncaba.

Pasadas las doce se acostó
entre dilemas, pensamientos, murallas.

Primero,
fue el frío.

No era algo físico.
No podía serlo.
No en  agosto.

Pero llegaba.

En un acto instintivo,
se llevó la mano al pecho.
De la boca se le escapaba el aliento
disociado.

La puerta se abría...

Entró como un holograma,
resumiendo siglos
a sus espaldas.

Avanzaba lenta
o quizás era el miedo que derrochaba.

La boca de Gabriel
era una mueca,
un poema grotesco.

Quería gritar,
pero la piedra del pecho
no le dejaba.

La mujer avanzaba.

Era
de algún tiempo pasado.
Huérfana de cuerpo,
acumulaba voces que se le escapaban.

Intangible
y a la vez inmensa.
Tres palmos por encima del suelo,
en suspenso
se aproximaba.

Cuando llegó a los pies de la cama
le miró a los ojos,
mientras media sonrisa afloraba.

Su cara era un borrón,
un  susurro en mitad de la noche,
un desorden,
una herida abierta entre dos planos.

Gabriel moría lentamente
( o eso creía mientras el alma se le escapaba)

Ella absorbía
cada latido,
paralizando los músculos
de su cuerpo.

Gabriel cerró los ojos,
apretando los párpados.


"Desparece,
vete de mi cuerpo
y de mi  alma"

Abrió los ojos,
el espíritu ya no estaba.

Dawn.

Abriendo los ojos tanto como el alma.
Pasa, ven que a lo ancho me abres.
Yo, descalzo.
Pisando la tierra que nos calza.

Al cielo,
déjalo
que juegue.

Que yo te invento
desde la fragua
de tu nombre
a mis entrañas.

viernes, 29 de julio de 2011

The Dark Knight.


La noche aguarda,
tras las mamparas de los miedos
primigenios.

Sólo el hombre que se asoma al propio,
caminando entre sus sombras
será el primero.

Que se enfrente
a cada paso de los ruegos como mantos,
salvando a cada hombre de los hombres.

Jugando al juego.

Equilibrando el cielo,
que muere cada noche a las orillas
de un sol que no se esconde.

Destapando las ruinas
de la ciudad de las sombras
sin espejos.

martes, 26 de julio de 2011

Rehab.



Hubo un instante
en que la vida era una nota
y la nota volaba 
por encima de todos los márgenes.

Dicen que salió de la boca de una mujer
en ese mismo momento
en el que su talento
rebosaba cada detalle.

Observaba incrédulo el primero y también el siguiente
mientras la chispa prendía en todas las direcciones.

Éramos público encendido por su arte
y nos sobraban todas las palabras
que íbamos construyendo.

Ella esquivaba como podía
el cúmulo de sombras
que alimentaba
bajo apariencias,
leyendas canallas
que  devoraban cada palmo
de su cuerpo.


En un triste final
nos quedamos huérfanos
de  su voz entre  tanto ruido de nuestras voces.




lunes, 25 de julio de 2011

My Way.

Saco flechas como ojos,
que intercambio por besos de Rocío.

Muda la piel el cielo.
Entrego mis dedos a una brisa
que transporta lo que queda de esta hora.

Y salgo
sin equipaje
a buscarme.

Yo que me entregué hace un par de horas
a las cimas de montañas
que elegí entre mis sueños.

Y ahora.

Ahora solo sigo
latiendo
entre otras imágenes.

Las imágenes de mi vida
que  muestro.

Yo que soy mas que un sueño,
que tengo piel y esperanza,
cuencos
de vino de  sangre.

Ojos de cimas volantes,
miedo
que enfrento a minuto.

Para seguir volando,
para seguir soñando
contigo.

jueves, 21 de julio de 2011

Besos Comunicantes.

Rojo,
entre los ojos.
Proyectando la sangre de esta historia
a todos los caminos.

Voy y vengo
entre ríos de mis vidas.

Y a mi lado
mi carne y el estado
de cada jardín de esta memoria
que late
de tu cuerpo al mío.

Será que eres
mientras yo sigo
entre susurros de mi alma
a tus latidos.

lunes, 18 de julio de 2011

Mi herida.

Recuerdo
que me descolgué del hombro
hasta el alma.

Fue ayer o mañana,
que importa el tiempo
entre párpados.

Hoy es ahora.

Y bajando desde el ombligo
que me impulsa
me dirijo al destino.

( Dejadme que os hable
de ella)

Hay un nuevo pliegue
que me nace,
camino resaltado,
herida
o marca de la piel que precede.

Su diámetro no importa.

Su historia,
es un terreno virgen
de futuro.

Mi piel sigue siendo la misma,
pero el dibujo
seduce
al bardo que se desata de mi garganta
a contar
cada pauta
de este camino.

Sin duda luché mi destino,
en cada reino de sueño
que recorrí entre murallas
de luna y estrellas.

Noches de noches
enteras,
cabalgando en pos de aventuras.

Y hallé espejo
que me dañara
( yo que me creía inmortal a mis hombros)

Demasiada carga.

Y a medio camino de mis letras,
tuve que pararme
y dejar a mi cuerpo,
repararse.

No hubo afrenta intermedia,
y volví de mis manos intacto,
con una herida
que explica
cada paso de mis venas.

domingo, 17 de julio de 2011

Hombro, pecho, ombligo.



El hombro izquierdo.


Cima del ombligo distante,
puerto de los sueños volantes, 
perspectiva.

Todo empieza por el hombro, 
aquí y ahora.

"Imaginen mi cara.
¿La tienen?
Bien.
Un poquito mas abajo."

Mi hombro izquierdo es una constelación de lunares
que entre sí acumulan historias, 
peldaños.

El primero empatiza con la noche a mis espaldas, 
el segundo abandera los sueños en desorden, 
y el tercero
se despoja de los párpados para clarear horizontes matutinos.

A medio camino de mi pecho, 
destino o cuadrante
de las voces que la noche y los sueños
dejaron reunidos.


Mi pecho.

Se resume en un vórtice rosado, 
una tecla de deseo que desea
cada labio de tus labios.

( Por eso cuando contemplo mi pecho izquierdo
en un palmo de imágenes,
resumo tu cuerpo desnudo
y el calor que nace
cuando pueblas
cada noche de mis noches)

Pero el camino sigue, 
mientras la hoguera emite
calor o vida, 
música.

Y a través de puentes o costillas,
llegamos al origen de todos los caminos.

Ombligo.

Y llueve la vida a través de un único ojo,
faro de dos cielos
madre de rutas
abrigo y amparo.

Redoble,
portavoz del alma 
que se asoma.

Y cuando se asoma,
cierro los ojos dormidos
abriendo ventanas 
que antes sólo intuía.

Reflejos de tantas vidas que olvidé, 
para seguir viviendo en este cuerpo
o estación
que me abarca
como parte de tus labios
a los míos.

viernes, 15 de julio de 2011

Forever Free.

La calle nos devolvió
cada arranque,
cada letra.

Y después nos envolvió
como en prenda.
Y cada árbol nos protegía
de las sombras de los hombres.

Y cada espada salía de la tierra
pero la punta no era afilada,
si acaso simiente
de vida o estrella.

Y el cielo era mi palma,
y las palmas de los niños que soñaban.

Y la vida era lo siguiente,
o eso decían las madres
que nos parían de frente
y sin mirar a los lados.

Éramos mucho mas que palabras.

miércoles, 13 de julio de 2011

Escribo luego vuelo.

Apuran los designios
las copas de mi boca,
como queriendo arrebatar
cada nombre
de mi nombre.

Yo,
indivisible
de mis cuencas.

Yo,
presente en cada puerto
de mis puertas.

Regente del futuro de mis sueños,
vasallo de mis manos en desorden
libre de mi labio a cada vida
y en todas las orillas
que me pueblan.

martes, 12 de julio de 2011

XVIII

Desnudo,
todo boca
te nombro.

Amaneces.

El tiempo es una sutura
a simple vista.
Las persianas de la vida
multiplican los contornos.

La música es un viento esquivo,
caricia que intuye cada latitud
de un cuerpo,
de tu cuerpo.

Mis ojos son la parte indispensable
de mi historia,
el corazón mío
un cometa enloquecido.

Y este instante
es todo lo que tengo,
un universo entre los dedos
que me nacen.

domingo, 10 de julio de 2011

Incendio.

Vuela, 
la gran bola de fuego.

Hay quien dice que es 
un residuo
de tu piel o universo.

Que eres
cuando desnudas el cielo
y sólo tú
quedas como único
aliento.


De las retinas que traigo
de las retinas que invento
.



Y después, 
se supone que después 
sólo quedará tu labio.


Y todos los muestrarios
de cada incendio que irradies
mientras bailas.


Que de la boca que derrames
yo llenaré mi copa
resumiendo cada tarde.




De tus pechos la hermosura
de tu ombligo la locura
y de mis manos tú.




Que yo ya no respondo por mí
en esta hora y en todas las horas
que nos apuntan.



miércoles, 6 de julio de 2011

All (my) eyes on you.

Son las dos,
(y esto no pretende ser un poema.)

Quizás un ajuste de mi boca al delirio,
un jardín de motivos que nombrar(te)
en este diario a diario
que te resalta.

A ti.

Que eres confín o destino,
caracola sempiterna
de un rumor de ola que me abraza.

Y me invento después de mi
resaltando palabras
que juntas te aguarden siempre.

A la vuelta de la esquina de mi deseo
que te desea a cualquier hora o vida
que nos tiña del color que tu quieras.

A tu vera,
que ensancho y me alargo
los años que vengan.

Para colmar de mis manos
todos los caminos de tu piel que es el mundo
a mis venas.

jueves, 30 de junio de 2011

Esperanza.

Con las manos llenas de alma,
me ofrezco.

Aquí,
en este siglo que me rueda
y en el que habito.

Que mi sangre sirva de apellido,
que nombre no tengo
ni lo necesito.


Sólo camino entre causas perdidas
y cuando el tambor anuncia sentencia,
arranco las huellas que matan,
dejando todas las puertas abiertas a la vida.

miércoles, 29 de junio de 2011

On the Road.

Morir
será una hazaña
en esta ventana
que sólo nace.

Vivir
será un ajuste
de mi labio
a tu sexo.

De tu sexo
a mi cuerpo,
de mi cuerpo
al tejado.

Yo, que me elevo
por encima
cuando te penetro
o me invades.

Cuando me secuestras
entero
y palpito.

Yo, que ya no soy
 el homicida
de un tiempo vencido.

Y explico esto,
sólo para mostrarnos
ante la inmensidad que nos envuelve.

Y entretanto
yo te sigo besando
y tú,
tan mujer
que ni las comas te abarcan
entera.

Porque
eres
la suma de todas las entregas.
En esta vida
de suturas y entreactos.

Y nosotros,
siempre volando mi vida,
siempre volando.

martes, 28 de junio de 2011

Delirio.

La música se acomoda,
fluyen  las razones,
ruedan las alfombras,
y ya sin escombros
nos amamos.

Sientes mi sexo
en cada latido,
y yo mientras muero
entre mil vidas
que se solapan.

A ti.

Tú , que eres refugio de mi sangre.

Te huelo en cada esquina
y como jugándome la vida,
resumo mis voces que se escapan,
mientras me aferro a tus muslos


olvidándome.

lunes, 27 de junio de 2011

Yo solo (te) QUIERO.

Me pierdo
(y no me importa)
preso en el túnel de tu ombligo.

En tus ojos que me hablan,
en la vida
que es un resumen de tus labios.

Pero a veces
no puedo cargar con mis lados
y caigo a tus pies.

Vencido.

Entre guerras que afloran 
a mis oídos.

Que hacer con todo este silencio acumulado
que me hipoteca. 

Con esta guerra que me reza
y yo sólo soy una parte
de la oración definida.

Que hacer con los asesinos de  las razas
que me invento, 
yo que no soy violento.

No quiero mancharme de sombras.
Sólo quiero levantar la voz, 
peinar el llanto.

Traducir sonrisas,
exiliar quebrantos.

Reunirme
en tus cuencas
y volar sin limite de ojos. 

domingo, 26 de junio de 2011

Historia de una noche de verano

Cruzas
sin mirar a los dados,
desechando cualquier limite de antemano.

Cuelgas el traje al salir, 
desnudo de trampas,
pleno de luz y deseo.

Tienes hambre de todo,
la calle se abre ante ti.

Las farolas dan palmas,
los gatos secuestran princesas,
la luna duerme en el fondo.

La noche es un tranvía en su primera palabra
y la palabra es ese ojal sempiterno
pendiendo de tu pecho.

Tú eres,
sólo una excusa.

Bailas al son de la música 
que te acerca a los labios 
de esa mujer que te nombra.

Lo demás nada importa,
sólo ella y tú
en un binomio de piel  y deseo.

jueves, 23 de junio de 2011

Yo, me confieso.

No me gustan las cruces,
ni los castos.
Tengo malos pensamientos.

(Te deseo a cualquier hora,
dentro y fuera
sin limite de tiempo.)

No me gustan las paces de los gestos.
Los altares con micrófonos,
pierden fuerza a mis oídos.

No me gusta tu sonrisa de domingo,
tu lengua de costumbres,
tu ABC arbitrario.


Tú tan ordinario,
que te vistes de colores.
Tú tan hortera
que reservas tus rincones
como si la tierra fuese tuya.

Tu tan mezquino,
que pones limites al amor
cuando no hay diques que puedan
confinarlo.

Tu que clasificas por sexo,
folla mas
y escupe menos.

Que tu boca esta tan  sucia y anclada
que no dejas espacio
a las palabras.

Palabras nuevas,
de hombres y mujeres libres de pecados acordes
libres
de músicas viejas,
libres para ser libres de cuerpo y creencia.

miércoles, 22 de junio de 2011

Hoy.

Hoy,
en el metro.
El vagón era la suma de manos y piernas,
ipod-nanos, libros electrónicos,
miradas perdidas.

Hoy, como ayer o mañana,
aturdido entre el silencio de la rutina.
No pretendía salvarme,
quizás porque mis pupilas estaban ya vencidas.

Pero agarré un libro de poesía,
como el que respira
y poco a poco los versos fueron dotando de voces
todas mis voces dormidas.

Volvió el hombre sobre la tierra.

Y quise levantarme de mi
en ese momento,
para en voz alta hablar a todos y todas
con estas voces que sentí tan mías.

domingo, 19 de junio de 2011

Adelante.

El agua viene turbia,
las piedras afiladas
las palabras mudas o anestesiadas.

El poder ejerciendo.

El mundo lleno de espejos,
que no nos devuelven.
Las calles huérfanas,
los niños sentados.

La lucha en sálvame diario.


Las hipotecas como cromos,
los bolsillos vacíos,
las voces sin canto.

La banca contando.


Después,
sólo nosotros.

Nosotros.

Hoy me decidí a sonreír
y salí a la calle.

Y en cada esquina estabas,
como rumor infundado
que llega sin causa
y embriaga.

Después de una noche de agujas,
de sombras que saltaban portales,
después del miedo y el hambre.

Después de mis añicos
repartidos a partes iguales,
renací entre haces de luces.

Dispuesto a entregarme
entre versos de mis ojos,
dispuesto a nombrarte
en cada canción de mi boca.

Que los caminos no existen
en este espacio-continuo,
sólo el instante.

Y cada instante de tus ojos
es una explosión controlada
de mi corazón en tus manos.

Y mientras se suceden los lagos
yo vuelo,
que no puede la historia separarnos.

Por mas que renueven pretextos las fronteras
o se peleen por mis huesos las hogueras,
yo me debo a tu nombre.

Porque
vivo, sueño y elijo,
contigo.

sábado, 18 de junio de 2011

XVII

Desnudos,
sólo el aire
que libera ventanas.

La sabana olvidada,
tu cuerpo a rayos
de mis manos.

Te deseo,
aún a tientas de mis sueños.


Te busca mi boca
que a labio se pierde
entre tus pechos.


Siento tu aliento
que me envuelve,
que me llama
hacia ti.


En ese momento,
en que tu sexo asume
el incendio
de la llama que nos late,
entre ráfagas de nosotros.

jueves, 16 de junio de 2011

Origen.

Nacía la  primera línea
simple
como sólo el alma puede.

Era punto e inicio
destino sin nombre,
pronombre
o suspiro.

A caballo de música,
entre acordes o contornos
de mi aliento
que se ofrecía
a ser la imagen de ti.

Tú,
que lo eras todo
en ese intervalo
de mis ojos.

sábado, 11 de junio de 2011

Aviso a naveg@ntes.

Mi muro es mi cara,
mis párpados abiertos,
mi sangre y mi nombre, 
mi alma.


Mi muro soy yo, 
y firmo cada coma
sin ruido, ni dobles intenciones.


Sangro, luego escribo.
Y no estoy limpio de sombras.
Yo, tan ser humano,
que a cada rato me equivoco.


Pero una cosa esta clara, 
no vine a difamar
ni ofender,
no quiero participar de cruzadas.


Solo vine a mostrar mis párpados,
a sanar mis huellas.
A caminar LIBRE entre caminos de todos nosotros.

No te pido que me leas,
ni que me escuches,
ni tan siquiera que te quedes.

No te prometo un aplauso,
ni espero mas guiños
que los que quiera el cielo destapar cada mañana.

Sólo quiero formar parte de un espacio sin clausulas.

Yo,
que tengo tan poco tiempo
que el que me sobra no lo cedo.

Yo,
que prefiero vivir destapado
que entre abrigos dudosos.

No me gustan los veletas,
ni las armas de palabras.
No quiero el amparo de cualquiera.

Porque valoro mucho a los que amo,
y los tengo a cada lado,
sin preguntas, ni respuestas.

No quiero ladrar, ni defender posiciones.
Sólo vivir escribiendo o escribir mientras vivo.

Sólo besar y escuchar melodías.
Comer y amar.
Incendiarme.

Olvidarme de todo, mientras la noche nos sume a su cuento.


A ti y a mi.
A nosotros.