Dímelo.

Dime que no me amas.
Que lo demuestre tu cara.
No valen los silencios en el aire.
No valen los espejos rotos.
Los bordillos dormidos sin tus pisadas.
No valen sin ti.
No valen ya mis escudos.
Porque mi alma esta partida en dos.
Y tu te quedaste la mejor parte.
Te la dejo, si quieres.
Pero dímelo.
Dime que no me quieres.
Para que pueda arrojarme al vacío.
Mas blanco y mas puro.
Para que pueda reconciliarme.
Con mi herida de ti.