martes, 2 de febrero de 2010

No.

No.
No te sientas sola.
No te sumerjas en tus mares.
No te abandones a tu cuerpo.
No te abraces a ti.
No dejes que tu sangre reclame.
No permitas que te pueda la distancia.
Lo sé.
Se que tus venas están lejos.
Que tu patria es un punto en el mapa.
Que los mares se interponen en el camino.
No te sientas sola.
Si los tuyos se asoman a lo lejos.
Si te duelen aquí.
Déjame que te cuente.
Que no se fueron, porque están aquí.
Conviven contigo a diario.
Están presentes dentro de ti.
Sus ojos son tus ojos.
Y veis lo mismo aquí que allí.
No te abandones a la melancolía.
No dejes que la soledad.
Que es una oportunista.
Te abrace.
Aléjala.
Que no te venza la inmensidad de la casa.
La magnitud del tiempo ladrón.
Y desata tus alas.
Vuela, vuela alto..
Pinta este lado de ti.
Desenfoca la duda.
Enfrenta tu herida, tu vacío, tu hastío.
Desde aquí.
Yo te ayudo.
Te presto mi risa.
Te regalo mi mundo.
Para que camines en él.
Te hago tres versos en un santiamén.
Y mientras la luna se asoma.
Yo hago un trato con las estrellas.
Para que esta espera de reencuentros.
Sea un instante para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario