La mampara
te escondía
de la mañana
te escondía
de la mañana
El agua
se dejaba caer, fluía
acariciándote
Yo, como el sol
tuve la osadía
de adentrarme
desnudo también,
despierto al deseo
que me anclaba
Buscaba mi labio
tu sexo,
ansiaba mi boca
su tacto
El idioma de los caballos
nacía de mi cuello
en estampida,
recorriendo la espalda
de tu nombre
Volviendo a ti
desde dentro,
fundiendo los restos
de la noche
en esta fragua.
desnudo también,
despierto al deseo
que me anclaba
Buscaba mi labio
tu sexo,
ansiaba mi boca
su tacto
El idioma de los caballos
nacía de mi cuello
en estampida,
recorriendo la espalda
de tu nombre
Volviendo a ti
desde dentro,
fundiendo los restos
de la noche
en esta fragua.
Ufff... no hay extintor a mano... ¡Fantástico!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste, Magda.
ResponderEliminarUn besote :)
Buscaba mi labio
ResponderEliminartu sexo,
ansiaba mi boca
su tacto.
muy pasional!! me encanta!!
Un beso!!
Muchas gracias, Laura.
ResponderEliminarBesote!!
Me encanta!!!
ResponderEliminarBesos poéticos Eusebio
Me alegra que te guste, Luisa.
ResponderEliminarBesote!!
wow...
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