En un mundo de cuerdos,
de silencio en balas de plata,
en un mundo de cuadrados y cuadrantes,
de fechas y números,
de nombres que son menos
que palabras
En un mundo de látigo y dólar,
de amaneceres iguales
y rodillas marcadas por la derrota
En un mundo donde se trafica
con soma
y el cielo es una tablet gigante
donde actualizan estado
los Dioses profanos de la discordia
Hay un espacio,
un reducto indivisible
del que brotan la música y las palabras.
Hay quién dice que se llama libertad
número 8
(si se fijan y tumban el ocho, resulta que la libertad allí, es infinita)
Sí, es ese el lugar: utopía.
Muy buen poema.
ResponderEliminar"y rodillas marcadas por la derrota" y
"y el cielo es una tablet gigante"
son dos versos que no tienen desperdicio.
Enhorabuena.
Salud
Francesc Cornadó
Muchas gracias, Francesc.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo :)