Me gusta agarrar el micrófono como acariciando
el frío,
es la muerte y yo la caliento, la equivoco
la utilizo
Utilizo a la muerte
en cada garganta, en cada verso que desnudo
y me arropa
ante la inmensidad del vacío
de enfocarte sin que estés aquí
ni aquí
ni en ninguna parte ya,
solo te supongo,
solo te recito.
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