He volado
y he sentido
el relámpago
en la sangre.
El aire inundándome
los hombros,
el día naciendo
a las sábanas.
El milagro rojo
y caliente
en el pecho.
El nombre,
mi nombre.
( El verdadero).
Sólo
ha sonado
de los labios
de quién vino a
devorarme
los latidos.
suspirando cada caricia y respirando cada aliento... la libertad de amar cuando de verdad los sentidos se abandonan y vuelan....
ResponderEliminarun beso niño