Nace
el amanecer
como una pregunta
gigante
el sol escucha mi silencio
y ofrece otro día más
la cama está triste
mi cuerpo es un satélite
que tiende a número primo
Alguna vez
fue deseado este cuerpo mío
por otro similar y distinto,
una mujer que se precipitó sobre mí
como un tren sin autopista de nubes
Ahora solo frecuento
la amistad duradera,
se acercan a mí
buscando eso
qué hermosa sinergia
cuando tienes cubiertos
los hombros
qué contradicción planetaria
cuando el instinto se revuelve
como un estómago
dentro del pecho
sabes de qué hablo.
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