El tiempo es una realidad grotesca,
la soledad una araña a la espera,
los edificios pilares rígidos,
la aurora una nota.
Tus labios siguen siendo tus labios, ¿hay mayor certeza?
Sólo sé que mi memoria
ejerce su perfecto derecho a enfocarte,
aunque me duela.
Guau!
ResponderEliminarEl tiempo lo engullió todo. Cronos se comió a sus hijos, esto fue una realidad grotesca y el dolor una realidad palpable.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó