miércoles, 14 de marzo de 2012

Simple Together

Apoyaba el vaso,
equilibrando el coste
del recuerdo
que había venido a olvidar.

Era martes
y en el bar sonaba una
canción de Alanis.

Las notas treparon por la copa
medio vencida,
directamente a la garganta.

Allí
primero fueron
nudo
y después
fuego.


El corazón era
un saliente
desbocado.


Los ojos
un mosaico
de imágenes
regadas.


La vida,
una sucesión
de sueños
al limbo.


3 comentarios:

  1. Hay que tratar de beber siempre bien acompañado y brindando por el mañana, sino esas copas acaban por causar resaca.

    Abrazo grande Eusebio.

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  2. Hermano:

    "Allí
    primero fueron
    nudo
    y después
    fuego".

    UF! Eres muy grande, Eusebio.

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  3. ufff...cada vez que te leo me gusta más!! esa copa que bebe el fuego en la garganta...

    Un beso!! poeta!!

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