martes, 27 de agosto de 2013

6:18

Respirar un océano
devolviendo a cada esquina
un color diferente

acto
sencillo
tocarte,
pinchando con el índice
la superficie del cielo

solo así me devuelves
el sueño de la vida
a este martes,
en el que me da por besarte
mordiendo el lenguaje
de las nubes.

domingo, 18 de agosto de 2013

00:37

Podría decir que esta noche
es un ecosistema de brillo y calor
la línea discontinua que a ratos ilumina
una fracción del presente

Que el semáforo
es un tiovivo de voz
que alterna versos como estacas de tiempo

O que los faros de los coches son
adjetivos que pelean por un enfoque
que los impulse

Podría hablar de amor en mayúscula,
viajando a través de la piel de los sueños inconclusos,
rogando de rodillas una prórroga de piel

O clavarme el porvenir
hundiendo su tacto frio en el abdomen
para morir ahora escribiendo este poema

Podría,
pero me falta el cuerpo
para hacerlo.

martes, 13 de agosto de 2013

10:09

El amor es un paisaje,
una nota inflamada
que se derrama
a lo ancho

El idioma irrisorio
de una pupila,
la imagen que baila
en el instante
de un recuerdo

La naturaleza
cambiante de un color
que juega
a ser viento

El escudo partido de Dios
o la posibilidad
de rozarse; ese milagro.

jueves, 1 de agosto de 2013

11:50

Camino a través de la gente, en silencio
a cada lado se prolongan las paredes 
forradas de carteles publicitarios:
compañías de telefonía, multinacionales de comida rápida,
modelos anunciando perfumes, películas

Pienso en Madrid, Tokio, París, Buenos Aires, Miami 
y apenas noto diferencia,
como si estuviese atrapado en un bucle de ciudad

Amanece verano y mi mente puntea el vacío
evaluando cada porción de espejo sin respuesta

No quiero playa, ni ciencia del cielo
no quiero argumentos de fe, ni impostar una actitud
que no me sale por las venas

No quiero quemar las naves de 
mis hombros, ni lanzarme al vacío 

No quiero consejos, ni deudas, 
ni rifar la sonrisa rapándome los talones de la cordura

No quiero ser fuerte, ni tú
ni quiero volarme los huesos en ese afán
de estirar las pupilas, 
como si afinando los párpados fueras a aparecer
bella y exacta
como un silencio de mujer.