domingo, 16 de diciembre de 2012

7:10

Compré dos tazas y 
compré también 
el recuerdo de las noches

tú te quedaste la taza verde
y yo la del color
de tu nombre

por eso desde entonces
el café desprende 
el aroma que dejaste,
sale de la taza y a través de 
la ventana dibuja el cielo

dibuja tu labio horizonte
y el deseo
que es el sol 
cada mañana

poco importa
que esté rota
de silencio, 
yo sigo bebiendo
café en esa taza.     





2 comentarios:

  1. Los aromas permanecen en la memoria y cuando los aromas son intensos, dejan en el aire los recuerdos de una ausencia.
    Salud
    Francesc Cornadó

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