domingo, 5 de septiembre de 2010

Destino.


Impaciencia proyectada.
Vida que transcurre.
En el ocaso de tus baldosas.
Y tú siempre atento.
A cada aliento.
Como si fueses el dueño de mi.

No lo eres.

Yo me debo a mi.
A mi latido.
A mi ruleta contigo.

Tú eres el producto de mis descartes.
Porque yo cuando quiero.
Te niego.

Y cuando lo hago.
Abro todos los candados.
De la historia que no me apunta.


Porque yo escribo mi sangre.
Y mi sangre es libre.
De causa y consecuencia.
Libre de atadura de tiempo.

Pero si hay un tiempo.

Un tic tac definido.
De labio sin postigo.
Eres tú.
Mi amor aparte.
De cualquier destino.


Que no sea contigo.

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