viernes, 16 de septiembre de 2011
Pancho.
"Pancho, tu no entendías de tristezas,
aunque a veces descolgabas los ojos para que te diésemos de comer.
Así eras tú:
agradecido, leal, cariñoso.
Te pido perdón por este poema
y te prometo un cuento
que le haga justicia a tu nombre
y al inmenso cariño que nos has dado."
Anoche
desapareció el cielo.
No fue una huida,
se lo tragaron los huecos.
Y esto es lo mas triste que voy a decir,
porque sigues estando
en cada pupila.
Y digo que desapareció el cielo
porque si mañana amaneciese lluvia
no existirían los paraguas.
Y digo paraguas
como ladridos.
Que la lluvia llevaba siglos sin calarnos.
Pero ahora
que abro la puerta
y no vienes.
Se me agolpan los vaivenes
de un corazón
que se quedó frio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lamento tu pérdida.
ResponderEliminarDa igual cómo sean, un amigo es un amigo y al irse siempre dejan un vacío enorme.
Sólo puedo decirte que te quedes con los buenos recuerdos. Por lo demás, sobran las palabras.
Un saludo y mucho ánimo.
me ha llegado al alma...un saludo
ResponderEliminarElvira, Anabel...Muchas gracias.
ResponderEliminarEs una triste sensación.
ResponderEliminar