jueves, 19 de abril de 2012

Carpe Diem.

El cielo se presta
a caerte
detrás
de los hombros


El viento 
juega
con tu pelo,
como si tocarte
con  la punta
de los dedos
fuera el premio


El tiempo
sólo
maquilla
los tenues reflejos
de un sol

que ladrón
se filtra
a través
del vestido.


Siento el deseo
en cada 
pausa
de mis
labios,

como si 
fuera esta tarde
la última tarde
que nos queda.

3 comentarios:

  1. Y toda la naturaleza se hizo cuerpo de mujer bajo el embrujo de los versos de un poeta.

    Abrazo grande Eusebio.

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  2. Un abrazo enorme, Tomás.

    Muchas gracias :)

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  3. Muy buen poema, la tercera y cuarta estrofa son preciosas.
    Salud
    Francesc Cornadó

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