miércoles, 10 de agosto de 2011

Still.

A veces me derramo
sin motivo.
Pierdo el alma por las manos,
se me escapa.

Y ya no canto,
simplemente observo
el cenicero.

Ese cúmulo de horas o recuerdos
presentes,
símbolos ardientes
del pasado.

Ahora que (me) caigo,
pienso en mis ojos
de ti.

En tu cuerpo
hecho a  moldes
de mis labios.

En la vida o entreacto.

En lo que perdemos a diario,
que es tanto,
que ya no sumo
ni resto,
sólo sangro.

4 comentarios:

  1. Es precioso, verdaderamente precioso, tanto y tanto se pierde a diario y es imposible recuperar.

    Una vez más enhorabuena Eusebio es un poema estupendo, un beso

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  2. Que bello y sublime. Perfecta composición sin exagerar el tema.
    Me ha conmovido.

    Saludos

    http://visceral-genetticca.blogspot.com/

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  3. Me gustó mucho visceral-genettica. Te sigo, un abrazo.

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