sábado, 20 de noviembre de 2010

Hatsuyume.


No te lances al vacío.

No hay telaraña de virtudes.
Ni cielo de razones.
No hay paracaidista de emociones.

Ni rayo de sol que te apoye.
No hay flanco sin piedras.
Ni mar que te quiera.

No hay suela hecha a tu medida.
Ni bandera que te diga.
De dónde eres tú...

Quimera.

Pero si me enfocas.
Si tu cascada de cristal.
Me encuentra.

Yo te libero mis venas.
Entra en mí , como una enredadera.
Ocupando mis manos.

Haciendo tuyas mis piernas.

Yo te presto mi canto.
Mi frente libre de cargos.
Mis cuencas.

Que quiero estrenar ojos de Fénix.

Y domar las bestias sin cuerpo.
Que aturden el vuelo del hombre.
Que someten a las nubes de momento.

Vomitando en los hombros.
Haciendo mas grande la mancha.
De esta humanidad, cegada.

Quiero ser tu mejor ensayo.
Tu vuelo de reconocimiento.
Que queda mucho por soñar.


Y somos muchos los sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario