martes, 2 de noviembre de 2010

Light.


Volaron las cartas esparcidas.
Entre envites de sueño.
Los arcanos separados.

"¿Quién dijo miedo, hermano?
Susurra la muerte a la vida."

Y en la huida de los cuerpos celestes.
La nada apura los talones.
De quien niega lo oscuro.

Saltando abismos de ruptura.
Heridas de silencio.
Sin armadura.

Así es él.

Muchos nombres lo abarcan.
Pero ninguno lo encierra.
Demasiado grande su esfera.

Mago.

Visionario.
Equilibra los desgastes.
Espíritu entre dos puertas.
Portador de la luz eterna.

No hay cruz, ni cadenas.
Que dobleguen su frente.
Ni demonio hiriente.
Que rasgue su Aura.

Perfil de la naturaleza.
En sus hombros reposa la ciencia.
Su presencia equilibra.
La danza de los espejos.
Del cielo hacia afuera.

Su espíritu de manos.
Sus pupilas de tierra.
Su piel de frontera.
Son dones que el tiempo.
Grabó a fuego.
En su cuerpo.



"¿Quién dijo miedo?
Claro que no, muerte.
Yo abarco todos los presentes.


Soy el imán de los pliegues de reyes.
Guardián de la palabra primera.
La que en mi puño encierra.
Lo que Pandora niega.
Lo que tierra esconde.

Yo soy quien ordeno a las sombras.
Que se acuesten desnudas de lluvia.
Que olviden los nombres."

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