lunes, 31 de enero de 2011

Cold stories.

Deja el invierno la boca entreabierta.
Por si en una de esas heladas.
Le da a la luna por descolgarse.
Y cae dentro de sus fauces.


Lo que pase después ya no es cosa suya.


Quizás los poemas que se escriban.
Desde entonces.
Sean de otro corte.


Porque ya las musas no podrán apoyarse.
En reflejos de cuarto creciente.


Y que pasará con los poetas lunáticos.
¿Se secaran sus trazos?


O quizás les de por pasarse al teatro
Cambiando las rosas.
Por entreactos.


O siendo menos alarmistas.
Cuando la luna este ya vencida.


Venga un manto de Rocío.
Y la envuelva.
Entre posos de memorias.
De siglos entretejidas.


Y haciendo un guiño a escondidas.
Reclame una porción de soles.
Para sacarle los colores.

A este invierno cruel.

Al infierno con el.!!!


Yo sueño con esto.
Mientras me calzo los guantes.
Mientras me saco estos versos.


Aquí te los dejo.

4 comentarios:

  1. Necesitamos el invierno para añorar.

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  2. Que gran juego de palabras Eusebio, quién será invierno y quién luna mientras el frío anima a refugiarse tras los cálidos versos que anticipan la llegada de la primavera...

    Abrazo grande poeta.

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  3. M, yo añadiría necesitamos el invierno para soñar.

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  4. Tomás, la primavera siempre espera a la vuelta de la esquina de todos los ojos.
    Un abrazo Grande.

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