
Criminal eres.
Aunque no te manches las manos.
Con tu traje pulcro,
con tus dientes blancos.
Con ese aliento que huele a caramelo de menta,
que nunca tragas,
por si la bilis acumulada revienta.
Con tu Blackberry repleta,
de contactos que contactar,
de vidas que subyugar,
a tu ritmo.
Nunca te detienes.
En tu agresión constante,
en tu personalidad malsonante.
Porque suenas mal,
al viento,
a la vida.
Eres un bastardo,
de la peor estirpe,
que me perdone tu madre,
que me perdone la tierra.
Que no te mereces pisar,
porque a diario,
condenas,
sin juicios sumarios,
a gente que no puede defenderse.
No trafiques con sangre,
no mates los sueños.
Felicidades por tu blog y tu magnífica poesía.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias!!!!
ResponderEliminarUn Abrazo!!!