No sé lo que saldrá,
de este ensayo de poema.
Si acaso un reflujo de metáforas,
que nunca callen lo que piensan,
que sean arco sin flecha,
palabra desnuda,
belleza despierta.
Y si de belleza se trata,
enfoco tus ojos,
tus labios, tus piernas.
Tu camino trazado.
Desde que comienzo a rodar.
Anotando en cada mundo de mi,
un latido para ti,
mi amor gigante,
porque desde tu constante,
están hechas todas mis huellas.
Pues yo creo que te ha salido un poema muy bello.
ResponderEliminarUn abrazo Eusebio.
Muchas Gracias, Tomás.
ResponderEliminarUn Abrazo.