domingo, 5 de junio de 2011

The Beginning.

Después del espejo,
salté no se a donde.
El horizonte era una pared de mis hombros.

Del hombre que me siguió
apenas puedo decir nada.

Solo.

Como si el mundo naciese a mis ojos.
Y yo despoblando cada camino
de mis pisadas.

Pensé en ser un replicante
pero había demasiada luz
y faltaban las calles.


Sólo había árboles como torres de Babel
y viento, mucho viento.


Hablé,
sin esperar nada a cambio,
mezclando risas y voces.


Dueño del espacio infinito
de mi,
libre de todos los nombres.

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