martes, 28 de junio de 2011

Delirio.

La música se acomoda,
fluyen  las razones,
ruedan las alfombras,
y ya sin escombros
nos amamos.

Sientes mi sexo
en cada latido,
y yo mientras muero
entre mil vidas
que se solapan.

A ti.

Tú , que eres refugio de mi sangre.

Te huelo en cada esquina
y como jugándome la vida,
resumo mis voces que se escapan,
mientras me aferro a tus muslos


olvidándome.

1 comentario:

  1. que belleza en letras nos regalas dulce y sensible poeta, infininitas gracias por hacernos confidentes de ellas, un besin de esta amiga admiradora.

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