Es fácil sonreír,
sólo se necesita cara
y labios
Las ganas no son indispensables,
aunque estés calado hasta los huesos
de veranos
Siempre fue mas difícil llorar
o morir
y después,
sé que después de este arrebato
me tomaré dos copas de cielo
y volveré a mis manos,
fingiendo ser yo mismo
mientras tanto
Aunque la distancia me atraviese la sien
y las palabras
y sólo ruede versos planos.
Yo,
tan abstracto
que ni a perderme alcanzo.
Es un poema maravilloso, es tan difícil a veces, cuando la distancia atraviesa la sien.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Muchas gracias, Ana.
ResponderEliminarABRAZO