Saco flechas como ojos,
que intercambio por besos de Rocío.
Muda la piel el cielo.
Entrego mis dedos a una brisa
que transporta lo que queda de esta hora.
Y salgo
sin equipaje
a buscarme.
Yo que me entregué hace un par de horas
a las cimas de montañas
que elegí entre mis sueños.
Y ahora.
Ahora solo sigo
latiendo
entre otras imágenes.
Las imágenes de mi vida
que muestro.
Yo que soy mas que un sueño,
que tengo piel y esperanza,
cuencos
de vino de sangre.
Ojos de cimas volantes,
miedo
que enfrento a minuto.
Para seguir volando,
para seguir soñando
contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario