domingo, 4 de julio de 2010

Hastío.

Se escapan las horas.
Sin colchón de labio.
Sin cobertura de cielo.


Se escapan sin piedad.
Mientras las paredes sangran.


Y yo aquí.
Sin destino.
Sin antifaz de delirio.


Caminando descalzo.
Por la calle sin premio.
Sin fe, las farolas.
Opacos los semáforos.

La ciudad es una piel sin memoria.

¿Que fue del idioma?
Que todos callan.
Que nadie batalla.
En esta hora.


En que el tiempo se me muere.



En cada mirada.

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