miércoles, 7 de julio de 2010

Podemos.


Si, rompimos la historia.
Aún recuerdo los cinco segundos de silencio.
El aire concentrado en los espacios.
De pie, hombro a hombro con mi hermano.


Y ese siete de pelo alborotado.
Chuta el balón.
Que dicho sea de paso, se alía con la historia de desastres.
Enfocando los dos palos.
Últimos desagravios del destino.

Rompieron todas las voces.
Las banderas ondearon convencidas.
Yo abrazado a mi hermano.
Que aunque seis años menor.
Tampoco conocía esta variable de alegría.

Incluso antes del final, hubo lugar para la épica.
Pero cuando el balón quiso enmendar,
El destino novicio de nuestra memoria.

Apareció el alma de cancerbero,
En las palmas de las manos,
De nuestro portero.

Y pitó el árbitro.
Modificando el tiempo sus pautas.
Sonrieron niños y abuelos.
Y la tensión del momento.
Se liberó a grito del pueblo.

Las fuentes abrieron sus brazos.
Y el cielo acercó sus mejillas,
Para besar palmo a palmo cada herida.

Millones de pupilas adaptaban sus recursos.
Al nuevo organigrama del juego y la jugada.


¿Y ahora que?
Después de la cruzada…….


Amanecimos en un nuevo escenario.
Sólo hay que ver el paisaje de mi barrio.
Banderas colgadas en cada terraza.
Emocionado muestrario.
De emociones compartidas.

Sí, estamos a dos pasos.
De conquistar una porción de utopía.

Que por otra parte no supondrá.
Un cambio sustancial en nuestras vidas.
Pero si un nuevo apunte a la memoria colectiva.
Un motivo para ser inmortal en cada sonrisa.

Y hoy me desperté.
Con ese cosquilleo presente.
Que provocan los momentos únicos.

Y en mi camino a la parada de metro.
Me detuve en cada mirada.
De cada persona que conmigo se cruzaba.

Vi mas de diez camisas rojas.
La ilusión inyectada en las pupilas.
Desde primera hora de la mañana.

Y las horas pasaran despacio.
Pesadas.
Casi sin ganas.
Hasta que llegue la hora fijada.

Ocho y cuarto de la noche.
Cuando me enfunde la camiseta.
Con el diez a la espalda.
Porque aunque hoy no juegue.
Fabregas esta siempre presente.


Y esperaré impaciente.
Un nuevo abrazo con mi hermano.

Recordando.

Poniendo cara y nombre a cada latido.

Por eso primero, estará presente mi sobrino.
Unay.
El niño mas bonito del mundo.
Vestido de rojo y azul.
Desbordando de luz.
Con apenas dos meses.


También Keyla y Juana.
De pasión desbordadas.
Su magia, sus banderas.
Sus sentimientos emblemas.

Pao.
Hada libélula.
Celeste hasta la melena.

Carmen y nuestra promesa.

María y su tigre.
Que espero reluzca hoy sus pinturas de guerra.

Angelines y su entusiasmo.

Sabina y su magia de hada.
Porque me cuentan.
Que hasta en Miskia hoy visten de rojo.


Y un latido por cada uno de vosotros.
Que sois tantos.
Y tan queridos.

Sigamos apuntando a delirio.
Y ojala os deba otro poema.
Para este domingo…..



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