martes, 22 de febrero de 2011

Neverland.

El miedo.
Azota mis flancos.
 Desde todos los barcos.

Que esperan.
Señales de mi boca.
Música que acierte caminos.

Estrellas que nombren destinos.

Desde mi alma de niño.
Desde mi cuerpo de hombre resentido.
Con todos los finales.
Conocidos.

Elección.
Reacción.


Como si la vida acabase de empezar.
Como si la muerte lejana.
No pudiese nombrarme.

Resistiendome a los diarios.
Refugiandome entre leyendas.
Esquivando las huellas.

De todos los estudios.
Que estudian.
De todos los dictados que pueblan.


Yo sólo quiero ser Peter Pan.
Sin necesidad de volar.
Abriéndome al ritmo de mis sueños.
Sin perder mi tallo.
Sin perder mis juegos.

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