sábado, 24 de diciembre de 2011

Hoy era 24 de Diciembre.

Hoy
era
24 de diciembre.

(Pido perdón por el verbo.)

24 de diciembre
en las sábanas,
en la luz,
en el frío
detrás de la ventana.

De tu cuerpo me guardo las letras,
todas se quedan
en mí,
sólo en mí
como memoria.

Caminábamos calle abajo,
buscando un lugar
donde comer.

Almirante 11.

Allí,
con un bogavante en el techo
y dos árboles custodiando la mesa.

Arroz,
vino
y tus labios.

¿Que más se podía pedir?

Sé y aquí lo digo,
que si alguna vez alguien me pregunta en el futuro
por un momento,
pintaré este día que ahora recuerdo.

Después de la comida
de las dos copas vencidas
del café a tus labios,
caminamos
apenas dos calles,
con el color del vino en la cara
y la debilidad en las  piernas.

Cuánto nos reímos
en ese trayecto
del restaurante a nuestra habitación.


Hicimos el amor a lo ancho
ocupando todos los espacios
de esa tarde.

1 comentario:

  1. Amigo Eusebio, abandono por un momento mi letargo invernal para asomarme a tu blog y desearte de todo corazón que pases una Navidad muy feliz y que se cumplan todos tus anhelos y propósitos.
    Salud
    Francesc Cornadó

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