miércoles, 14 de octubre de 2009

Rockstar

Comienza la cuenta atrás, siempre el mismo nerviosismo, un cosquilleo resbala desde el estómago propagándose como una enredadera por brazos y piernas, a solas con el sonido de mi corazón, el tiempo se detiene por un instante en ese pasillo que conduce al escenario.

Y pienso en que los sueños se fueron tejiendo poco a poco, desde esa madrugada en que hablé seriamente a la almohada, esa noche en la que abrí la ventana y mirando a la noche con los ojos abiertos, grité mi sueño, agarré la guitarra con firmeza y las notas acudieron a mi.

A la noche siguiente ya tenía el esqueleto de mi primera canción, a la que cambié la cara una infinidad de veces, intentando arañar la perfección.

Cuantas veces llore mi rabia ante otra puerta cerrada, cuantas veces arroje mis sueños por la terraza, cuantas veces pensé en aparcar, en retirarme de la apuesta, pero cada vez que caía, cada vez que buscaba consuelo en una barra de bar, alguien aparecía para rescatarme del olvido, y golpearme fuerte, zarandeando mi alma, invitándome a continuar.

Y aquí estoy, preparado para salir,oigo los gritos de la gente que forman un mensaje único, una presencia inmensa que me atrae y me lleva a la locura.

Y me siento vivo, la sangre quema en las venas, y pienso en devolver gramo a gramo la energía que reciba, pienso en descolgarme en cada acorde, barrer cada rincón a golpe de estribillo...se encienden las luces y mirándote a los ojos, vomito las primeras palabras, like a Rolling Stone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario