sábado, 14 de noviembre de 2009

Despedida

El reloj de la estación marca las 23:00, las azafatas a pie de vagón miran a izquierda y derecha a la espera de un último viajero con retraso.
Nuestra protagonista acomoda la maleta y se sienta, nunca le gustaron las despedidas, pero al comprar el billete por internet, marco la opción de ventanilla, pensando en este momento.
Enfrente esta él, con su abrigo gris claro y su pelo despeinado, suena el silbato y aprieta los puños, por un segundo fantasea con la idea de bajarse del tren y enredarse entre sus brazos una vez mas...pero es demasiado tarde y el tren comienza a moverse.
El sonríe y persigue trotando la marcha del tren, corriendo en paralelo, agarrando las últimas imágenes de ella antes de que la distancia se imponga, repartiendo promesas al aire, gritando te quieros de ultimo minuto.
Ella manda besos al aire, y los impulsa a golpe de latido, mascullando palabras de amor, pero todo pasa muy deprisa y en apenas unos segundos la distancia se impone.
Mientras se acomoda y saca los cascos de su mp3, piensa que la distancia es un intervalo de tiempo, apenas un instante, un suspiro cuando es una despedida a pie de estación, irrisoria cuando se convierte en un beso de despedida en un portal, cuando se disfraza de última canción....pero mientras la melancolía le ofrece este abanico de adjetivos, ella prepara una buena defensa, y dibuja una sonrisa enorme mientras piensa, que la distancia puede ser eterna también..
"Es eterna cuando hacemos el amor"... y poco a poco se va quedando dormida, abrazada a esa idea...

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