domingo, 8 de noviembre de 2009

Los puentes de Madison

El amor es una fuerza de la naturaleza, intenta analizar sus vectores, su ámbito de actuación, veras como las matemáticas fallan, como la lógica se vuelve una ciencia inexacta, no existe brújula que te oriente, porque el amor no se busca, no puedes delimitarlo, porque el amor esta en todas las partes.

Es un niño travieso que le hace burla al tiempo, que no respeta autoridad ninguna y te asalta, y se muestra y se impone en tu vida, en mi vida, en nuestras vidas.

Se asoma por el rincón de nuestro día a día cotidiano, y todo lo mueve, todo lo cambia, intenta protegerte, fabrica corazas, cierra los ojos...que no vencerás. Imposible llevarle la contraria, imposible ignorarlo, imposible empujarlo hacia atrás.

Porque se abre paso sin permiso, porque es una criatura pura y sin prejuicios, que no mira fecha de nacimiento,sexo, raza, o condición social, no se detiene a mirar el estado civil de nuestro corazón, políticamente incorrecto, nada lo detiene, criatura intangible, locura inmortal.

Hoy pensé en ti, después de visitar un muro amigo, aquí en este universo que es Facebook. Te encontré dentro de un trozo de una película llamada: "los puentes de Madison", porque además de todo lo dicho anteriormente, eres un actor impresionante, y en aquella secuencia inolvidable de la lluvia, del coche parado, semáforo en rojo, semáforo en verde, intermitente...ultima oportunidad...allí, hiciste un papel impresionante, dejando a Meryl Streep y a Clint Eastwood la decisión final.

Amor, pasate por mi casa cuando quieras, sabes donde vivo y tú siempre serás bienvenido.

2 comentarios:

  1. Eusebio... No doy a basto con vosotros... "Amor, pásate por mi casa cuando quieras..." Me pongo tu frase en un pin en mi solapa, a ver si se da por aludido...
    Un beso

    Angelines

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  2. Muchas gracias por tu comentario!! :)

    Un besote

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