El viento dobla la calle.
Y espera.
Concentrando sus manos en una bolsa vacía.
Que vuela en versos circulares mecida por él.
Ella.
Unas piernas de mujer.
Camina sin demasiada fe.
De puntillas por la vida.
Como de paso.
Él.
Arrastrando los pies.
Las cadenas secundarias.
Los puertos sin barcos de su alma.
Las anclas desancladas de su fe.
Contacto.
Dos hombros sin vida chocan.
Energía liberada.
De la nada.
Perdón dice él.
Mientras se asoma a esos ojos.
Desde su herida.
Que ahora duele con razón de ser.
Ella se echa mano a la llave.
Ya perdida.
Y se abandona.
A él.
El viento deja la bolsa.
Hasta mañana.
Y reune todas sus fuerzas.
Para dar un último impulso.
A dos corazones sin recursos.
Sin rumbo, vencidos por la soledad.
Desenlace?
ResponderEliminarsabes, a veces me susece, que escribo, y luego por mi topreza, o por mi descuido o por el destino, lo que escribo desaparece.
siempre pienso que esta bien, que por algo sera.
creo que el desecenlace depende menos del tiempo, o de los sueños que de la voluntad.
pero eso ya se vera.
en algun proximo verso.
Un gran beso Eusebio.
Sabina
Y se abandona.
ResponderEliminarA él.
Me encanta la rotundidad de tus puntos, Eusebio. Duelo de almas me ha gustado muchísimo, felicidades. Un beso, Seph (Carmen).