Versos invisibles.
Rocío de la mañana.
Resbalan por mis dedos.
Restos de ti.
Como si cada porción de mi piel.
Naufragara en tu memoria.
En tu cuerpo desnudo.
Entre cuatro paredes.
Estaba el paraíso de ti.
Ahora estoy sólo.
Intentado comenzar esta mañana.
Lo mejor posible.
Como si tu aliento.
Tu beso en la puerta.
Tu caricia en la distancia.
Me dieran las alas para afrontar el horizonte.
De este día.
Porque ahora los periódicos vendrán a insultarme.
A hablarme de demonios, de sangre y de guerra.
Y yo te evocaré.
La magia de tus ojos.
El poder de tu cuerpo.
No me dejas caer.
Me sujetas del mundo.
Del asfalto gris.
De la lluvia.
Del viento.
Del aliento envenenado.
Del corsé laboral.
Porque existes.
Porque lo sé.
... por que lo cotidiano a veces no es tan amargo, si imponemos en la rutina melodias del sueño que no se olvida.
ResponderEliminarpor que late mas que el pecho del corcel negro, porque las llamas son unas cortinas que se corren y dejan ver el cielo.
si a veces, parece que alucino, que repito en mi memoria palabras sin sentido, algo tambien me sujeta al mundo y yo con todas mis fuerzas me desgarro en sonidos.
aprendi a cantar, solo por que el sonido viaja en el tiempo, por que a la muerte le gustan mis suspiros y en cada parpadear muero contigo.
porque quiero el beso del silencio, para mis oidos dormidos.