Despertador.
Sonrisa en el espejo.
Metro.
Parada perdida.
Intercambio de miradas.
Me gustas.
Si tu.
Te lo estoy cantando.
Afina el oído.
Desengaño.
Tic.
Tac.
Buenos días.
El ordenador cargando.
Trabajo.
Mas trabajo.
Comida.
Risas compartidas.
Vuelta a empezar.
Quedan 2 horas.
Libertad.
Crepúsculo.
De nuevo tú.
Me sigues gustando ahora.
Por la tarde.
Otros ojos.
Otro pelo.
Pero eres tú.
Te estoy hablando.
¿No me ves?
Te vas.
No es mi parada.
Pero me dan ganas de seguirte.
Y Regalarte una razón.
Una metáfora.
Una canción.
Un beso.
Una mirada.
Una primavera postergada.
Una emoción.
Inercia.
Mi coraza hace contrapeso.
Y me quedo.
Adiós.
Hasta mañana.
Te espero a la misma hora.
En el mismo sitio.
Aquí.
No sé si es una historia de un encuentro en el metro...pero de cualquier modo, me encantan las historias de encuentros en el metro;-)...
ResponderEliminarBuenas noches, Laura.
ResponderEliminarPues sí, es una historia de un encuentro en el metro...
Y a mi, al igual que a ti....Me encantan!!
Un beso
Aqui, o allá,
ResponderEliminarjajaja
ese momento en que todo lo podemos, seguir o parar?
yo siempre quiero saltar como esos conejos, buscarme un reloj que no me diga el tiempo
y preguntar... ¿nos podemos quedar aca?
un paso mas y te pierdo, una palabra y desaparezco, no se con que ojos mirar.
a veces la casualidad abandona los manuales y suspira el destino sobre los debiles caminos de la ciudad que no queremos circular. benditas ilusiones que nos roban sorpresas, a veces se puede cantar.
..nada, un gran beso y hasta el proximo dialogo de versos
Sabina
Mis versos te esperan, te citan, te evocan...se escapan de los libretos y te van al encuentro, para mezclarse con tus metáforas, para completar el cuento...
ResponderEliminar