domingo, 24 de enero de 2010

Salto de fe.

La música es el comienzo.
Los rayos de sol.
Iluminan.
Aquí.
Desalojando a la oscuridad.
Fuera, criatura primigenia.
Negación de la realidad.
Los centauros avanzan en grupos de cinco.
Es hora de despertar.
Sus ojos regresan del sueño.
Enfocando al norte del sur.
Allí sobrevuela un hada.
Amanecer.
Ese es su nombre.
Bonito nombre.
Piensa.
Mientras el corazón habla por si mismo.
Otro idioma paralelo.
Escúchalo.
Te está marcando un objetivo.
Redoble de latidos.
Ella.
Te queda poco tiempo.
Porque el amanecer es un instante.
De hermosura.
De labios de ensueño.
De alegría de vivir.
En pie.
Corre.
El viento impulsa sus talones.
Siempre fue un buen aliado.
El mejor.
Él.
Confía en el destino.
En el libro de los sueños.
En las profecías del chamán.
Su cuerpo es ligero.
Su voluntad fuerte.
Un arroyo divide el camino.
Al otro lado el hada.
De este lado él.
Queda poco tiempo.
Dos pasos para atrás.
Toma impulso y salta.
Demasiado tarde.
El agua le golpea la frente.
El horizonte es un borrón de tinta.
Se abandona.
Su espalda toca fondo.
Su corazón no.
Reune las fuerzas que le quedan.
Y resurge.
En la orilla dos ojos le miran.
Milagro.
El unicornio.
La magia esta de su lado.
Acaricia su rostro.
Comunión.
De almas.
Un mismo objetivo.
Porque los unicornios persiguen hadas.
De ahora.
De siempre.
La mañana viene recortando distancias.
Tiñendo de colores las hojas de los arboles.
Cabalga.
Con la sonrisa como mejor arma.
Cantando.
El horizonte marca el fin.
El camino se detiene.
Un barranco.
Un salto de fe.
El fin de los escépticos.
El principio para el.
Y vuelan.
El unicornio y el.
Perdiéndose en el horizonte.
Abandonandose al abrazo del amanecer.

1 comentario:

  1. "Por que el amanecer es un instante de hermosura"

    cada palabra es un caricia, y un despertar de mi sonrisa.

    soportare la noche, con los ojos menguantes en el horizonte liquido.

    Yo creo en la sangre de los unicornios, sus ojos de plata traeran la luz.
    guardere una oracion silenciosa resguardada entre mis parpados. como un hoja delicada la soltare en el aire, desde la cueva oscura, llegara hasta ti.

    aqui estan mis manos solas, y estoy asustada.
    desde esta orilla espero, con mi vestido de sueños y perfumes.

    si se acaba el tiempo, ya no importa
    estos latidos son flechas, puños de sangre, si no llegas ahora ... no importa, siempre estare aqui.


    que decir...
    Un gran beso, Eusebio.
    Sabina.

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