domingo, 20 de septiembre de 2009

El homicida del tiempo

Ultimamente rondaba en mi cabeza la idea de crear un blog, un territorio propio, un espacio cerrado a mi mundo, a mis pensamientos, inquietudes, experiencias, una isla virtual, una vía de escape desde la cual poder dar forma a todo aquello que forma parte de mi, que lucha por salir, y compartirlo con todo aquel que quiera asomarse.

El primer tema que quiero abordar es el tiempo, para dar una coherencia argumental al propio titulo del blog.

Porque últimamente noto mas su presencia, lo siento cerca, siento su aliento en el cogote, siento sus manos en la cara de la gente, lo miro a los ojos, frente a frente en el espejo, y veo su firma en mi rostro, aquí y allá, lo veo en la calle, lo veo en las fotos, lo veo a la vuelta de la esquina, y es implacable, inútil la guerra, inútil el argumento, inútil la súplica, inútil el miedo...imposible destruirlo, imposible acabar con el.

Después de la última despedida, después de que el tiempo me arrebatara esos labios, me propuse plantarle cara, si no puedo matarlo, me volveré su igual y no moriré mientras quede constancia mía mediante mis letras....bienvenidos a este territorio, a este foco de resistencia, a este lugar desde el cual podemos hacernos eternos cada día.

Porque la expresión artística es la herramienta que tenemos para hacer frente al tiempo,porque el cine, la literatura, la pintura, la música son las armas con que los mortales contamos para hacer frente al tiempo y volvernos inmortales, verso a verso...

El homicida del tiempo.

El tiempo espera agazapado, el tiempo siempre te gana la partida, el tiempo te lleva muchas vidas de ventaja, el tiempo dibuja y borra amaneceres a su antojo, el tiempo une y el tiempo separa, el tiempo dicta, el tiempo manda, el tiempo no tiene jefe, ni Dios, ni mando, el tiempo es libre, el tiempo nos hace esclavos, el tiempo es poesía en movimiento cuando se convierte en arena de un reloj, el tiempo alberga en su seno la sonrisa y el llanto, el tiempo acelera su prosa y su verso cuando cabalga a lomos del deseo, el tiempo es una bala en la pistola cargada de recuerdos apuntando mi sien, el tiempo es paciencia y también precipitación, el tiempo es el mar, eterno e inmutable, el tiempo es una sucesión de encuentros entre tu y yo, el tiempo es tu mirada, el tiempo se vuelve eterno enredado entre tu pelo, el tiempo se posa en tu cara hoy y ayer y también mañana, el tiempo es visible cuando no estas y se vuelve invisible cuando nos amamos.

Y mientras hablo de mi enemigo, pienso mil maneras posibles de asesinarlo, porque quiero que ruede su cabeza por el suelo, quiero deterlo y que no existan las despedidas a pie de tren, que no existan los últimos besos,que no fabriquen pañuelos de estación, no quiero ver tu espalda perderse entre la multitud, porque te quiero en presente de indicativo, porque no te quiero sin ti...

2 comentarios:

  1. Empiezo a entender "homicida del tiempo" y comprendo la razón de aliarse a él, porque si no puedes matar a tu enemigo, únete a él...
    una vez me dijeron que el tiempo lo arregla todo, que le diera tiempo al tiempo...y el tiempo no dejó de pasar, no se quedó eterno...salvo en los versos de un adiós...

    Me encanta leerte!!(mi admiración sincera)
    Un beso

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  2. Muchas gracias, Laura.
    Un ABRAZO ENORME ;)

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