Nunca pensó que era un héroe.
Una excepción.
Una bandera.
Un color distinto.
Un sabor por inventar.
Sin capa.
Ni antifaz.
Le sobra el florete.
El intento de matar.
Sus armas son bien distintas.
Escasean en este lugar.
De metástasis catódica.
De cerrado por derribo de pensar.
De ropa clonada.
De pensamiento unicelular.
De arte enlatado.
De remordimiento de conciencia.
De alas por llegar.
De besos en demora.
De cantos a la vulgaridad.
De paredes vacías.
De te quieros sordos.
De piel sin mudar.
Un dandy sin chaqueta.
Sin remiendos del alma.
Con el corazón cristalino.
Y las intenciones intactas.
Te saca la sonrisa.
Sin pestañear.
A prueba de todo.
Sin necesidad de nada.
Sin misterio.
Llega y te envenenan.
Sus ganas de vivir.
Porque el es el héroe.
De este mundo gris.
"De cerrado por derribo de pensar"
ResponderEliminarDe te guardo unos años en el placar
De me muerden las aucecias, por que
me confunden con manzanas.
A nadie van a hechar del eden de esta ciudad.
Te invita a los silencios
te inventa una cara.
te deja abandonado, sin enseñarte al llorar.
Nunca penso que era nadie, distinto a la sombra que veia en los demas.
un beso, Sabina.
Hay personas que son excepciones, que son de mil formas y colores, que tienen otro sabor y otro olor, que dejan su huella sin hacer ruido, que están ahí y no hace falta decirlo,que te iluminan el día...
ResponderEliminarMe gustó leer esto así, a esta hora de la mañana...
Un beso