sábado, 23 de enero de 2010

Yelow.

Sentí el poder renovado.
Las alas flotando.
Mis besos intactos.
Como si nunca hubiese besado.
Rebusque entre los cajones.
Hallando piezas perdidas.
Existían.
Solo para ti.
Me fui tan lejos.
Tan a tu lado.
Que obvie las marcas en el camino.
El rastreo que el olvido.
Hizo de ti.
De mi.
Llegando hasta aquí.
De repente.
Tu mirada era.
Tu beso fue.
En un instante.
Pasamos de eternos.
A perfectos desconocidos.

5 comentarios:

  1. Tu poesía inmensa.
    Es mi inspiración.
    Por eso esta mota de polvo.
    Es un grano de arena de ti.

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado, y mucho, aplausos para ti Eusebio, tus escritos llegan, un abrazo :)

    ResponderEliminar
  3. creo ... que seguiremos siendo eternos,un par de años, el atravezar de un par de labios.
    siempre la dama de la noche nos emvuelve en su canto.
    existen tantas sirenas suspendidas en el aire con sus ojos cerrados.

    estoy sumergida en esta gran pecera de petalos.
    mi silencio solo tiene esta intencion, de no aturdir tu sueño.

    este grano de arena, que tu dices, el la piedra que al caer en el estanque despavila con sus ondas a los peces dormidos en la superficie, que se adentran en las profundidas oscuras sin temor.

    hoy soy un pez medio plateado, medio naranja, voy jugando con las corrientes marinas, a veces me detengo miro las luces de la superficie, mientras juego con las burbujas.

    tambien soy niña asustada, sentada bajo la sombra de este arbol que nos interpreta, que nos adivina.

    Eusebio, muchas gracias, hoy permancere iluminada de aromas transoceanicos estallando del parpadear de tus ojos cuando recien amanecias.

    Un beso,
    Sabina.

    ResponderEliminar
  4. Andrea, bienvenida a este rincón.
    Me alegra que te guste.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Sabina,siento, vivo, disfruto intensamente.
    Dejándome llevar por el brillo de estas palabras.
    Tan tuyas.
    Gracias.
    Un besote.

    ResponderEliminar