Clown

Reunión a las 11:00 de la mañana, toca desayunar, bloquea el pc y coge su bocadillo rumbo a la sala común de descanso.Barba de tres días, jersey a rayas, y pantalones vaqueros azules.
Inseguridad abrochada a lo largo de la cintura, con refuerzos laterales a la altura de la caja torácica, en ese territorio donde habita el alma.
Veinticinco años, atractivo, a pesar de que de manera obcecada y cruel, insulte diariamente a su imagen del espejo. Jamás se gustó un poquito, y cada vez que se ve inmerso en una relación de labio repetido, de pasión de madrugada y abrazos compartidos, se pregunta que es lo que de él, atrae a la mujer desnuda que tiene enfrente.
Nada.
O quizás sea lo exótico de su carácter, de su manera de vivir en Marte, de gravitar lejos de esta órbita.
Comienza el desayuno. La conversación fluye de izquierda a derecha, de labio a labio, mientras él, escucha en silencio, archivando las palabras y sin despegar los suyos un segundo.
Los marcianos no hablan.
Cuenta los minutos de reloj que le quedan, para terminar de representar un papel de una obra que no es la suya.Cruza dos sonrisas,tres palabras cuidadosamente elegidas y se vuelve a su rincón.
Allí pasa saltando por las manecillas del reloj, mientras su mente vuela lejos, viviendo otras vidas.
Son las 7:00 de la tarde, fin de la jornada laboral.Sale corriendo de allí, y se embarca en un autobús, que navega de parada en parada, hasta dejarle a los pies de una estación de metro.
Allí comienza la transformación.
Empezando por la liberación de las cadenas, de los hilos que sujetan sus muñecas y tobillos, esos hilos que lo definen como habitante de Marte.
Recupera la plena movilidad de brazos y piernas, y la felicidad acude rauda y veloz, provocando manifestaciones de alegría en cada músculo de su cara.
Saca un espejo redondo y se pinta la cara de blanco.Se calza el sombrero y comienza el espectáculo.
Su alma se desata, y fluye libre por cada conducto de sangre, por cada porción de hueso.
Habla sin articular palabra, pero su idioma es el idioma del mundo,un crepitar de movimientos enlazados, de versos repetidos,su cuerpo es un continente, su danza pura poesía.
Capta la atención de un puñado de viajeros temporales que forman un corro en torno a él.
Entre los 14 pares de ojos, esta ella, apenas la acaba de conocer, una mirada fugaz los presenta, y el acuerda consigo mismo que es la mujer de su vida.
Por eso se reconcilia con su imagen del espejo,solapando sus dos medias partes en una.
Y ama, ama intensamente al mundo entero en cada movimiento, proyectando su deseo en los ojos de ella, extendiendo sus manos y su alma en un movimiento final.
Pero llega la autoridad competente, y desalojan a ese paria, arrojando puñales lapidarios: " esto no es es el circo chaval, fuera de aquí"
Sus pupilas se desmoronan, y el alma se le escurre de los labios, haciéndose pedazos contra el suelo.
Derrotado, abandona la representación por la fuerza.
Lo que él no sabe, es que ella esta recogiendo los pedazos, y corre a su encuentro, impulsada por una corazonada, que es un gps intergaláctico , un mapa de ruta de Marte...