martes, 1 de diciembre de 2009

Man of sorrows

Hoy el tiempo pesa, las manecillas de los relojes naufragan en resistencias etéreas, la música calla, las palabras sobran.
Hoy soy un anciano, las arrugas del tiempo mancillan mi piel, hoy las quimeras son granos de arena, el cielo es un espejo, la vida una celda de aislamiento.
Hoy no existen los adjetivos, el otoño dejo paso al infierno.
El sol y la luna, se convirtieron en dos fugitivos,el ejercito de los sueños anda perdido sin bastón de mando, sin noticias del capitán.
Sólo queda esta trinchera en la penumbra, desde la que dibujo sombras chinescas, representando la función de los apátridas, el monologo del numero primo, de la nota desafinada...

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