viernes, 25 de diciembre de 2009

The Unforgiven.

La música se descuelga del techo del mundo, y desciende en jirones de notas que conforman la vida, las calles comienzan a respirar.
El sol dibuja su presencia en el horizonte, en un "in crescendo" de rayos que amenazan con acariciar, cada cuerpo, cada planta..
Los calendarios estrenan página, y los relojes del mundo se hacen notar.
Tu estas al otro lado.
Protegido por puertas y ventanas, por muros que construiste amparándote en una falsa seguridad.
Estas sólo.
Eres el discípulo aventajado de la academia del mito de la caverna, experto en sombras que se te escapan de los dedos cuando quieres gritar.
En los ratos libres entonas cantos de sirena, contruyendo barcos de arena que zarpan en sueños hacia países que sólo oíste nombrar.
Te emocionan los besos de cine que nunca diste, el amor con mayúsculas de los libros que leíste.
Y pasan los años y tu soledad crece.
Es un gigante descontrolado, una epidemia de silencio que se instala en tu garganta y te impide reaccionar.

GRITA.....alto y fuerte, que alguien te escuche al otro lado, y permitete soñar.
Abre las persianas al sol, y déjate llevar.
Hablale a un desconocido, sin un pretexto, sin un porque, solo comparte un flujo de palabras, escribiendo el principio de un nuevo guión, posicionándote al otro lado....al lado de la vida.

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