En la colina del final del mundo.
El tiempo sale despedido.
En sus intentos por dar abrigo.
A la mujer del vestido.
Dama blanca.
Dicen los sabios que es un intento de luna.
Que cada noche acentúa.
Los espacios vacíos del mundo.
Los rincones profundos.
Un disparo de luz.
Una melodía.
Sus manos delicadas.
Acarician las cuerdas.
Venas eternas.
Del arpa del olvido.
Acuden en masa.
Hasta su casa.
Augurios.
De presente, pasado y futuro.
Espíritus errantes.
Sin vida ni ahora, ni antes.
Nada pueden hacer.
Para detener.
La melodía eterna.
Que sostenida en las cuerdas.
Es principio y fin.
De las hogueras de este mundo.
Encantador...
ResponderEliminarEl intento de luna, se viste de los reflejos que caen. del circulo nacarado de la perfección.
ResponderEliminarLa Dama de la altura, observa a la dama blanca, y le permite beber de su luz, de su color.
la viste de los latidos de su herida.
le da los brillos de su intuición.
la arma de sueños.
le da dos besos.
uno para el principio y otro para el fin.
El tiempo la observa con su hermana la distancia.
mientras juntan los instantes de los espíritus errantes que no pudieron llegar hasta su mundo de marfil.
bajo la colina, en el valle. la música desanda su pentagrama entre las plantas.
que seden sus hojas, para que las melodías
puedan vivir.