El piano suena.
Afirmando cada naturaleza.
Armonizando el tiempo.
A cada momento.
Sus notas flotan en el aire.
La dirección no importa.
Los mares nunca dictaron.
La dirección de las olas.
Salvaje el sonido.
Que se desprende de cada latido.
La vida y la muerte.
En el mismo patente.
Del sentir.
La música.
"Los mares nunca dictaron.
ResponderEliminarLa dirección de las olas"
Hermoso! Un abrazo, Eusebio!
Muchas gracias, Fran.
ResponderEliminarUn abrazo grande.