sábado, 24 de abril de 2010

La dramática historia del niño que lloraba pompas de jabón.


Un alma deshabitada.
Otra mañana abierta.
Nueve años es una bonita edad.
Sin mas preocupaciones que jugar.
Esto es lo que piensa el adulto.
Que olvidó el tributo.
Que tuvo que pagar.
Para despedirse de Wendy y de Peter Pan.
Por eso desdramatiza.
Y trata con risa.
La odisea de un niño y su manera de ser.
Tan especial.
Dos palmaditas en la espalda.
Un beso en la mejilla.
Diciendo adiós desde la orilla.
De su seguridad.
De hombre adulto.
Despide a su hijo.
En las puertas del colegio.

El niño camina.
Intentando sacudirse los complejos.
De sentirse un polizón.
En la entrada del primer circulo.
Del infierno.
Tan eterno.
Cada mañana.
Cada estación.

Paga el tributo a Caronte.
Entregando el justificante.
De su ausencia.
De su cuerpo vacío.
Libre de motivos.
Para aprender.
La lección de los libros.
De él.

Ocupa su asiento.
Y en el mismo momento.
En que abre su cuaderno.
Repleto de dibujos.
Adornado de cuentos.
Siente el aliento.
De la burla.
Del hastío.
Del insulto repetido.
De su compañero de atrás.
Que oculta bajo un disfraz.
Todas las carencias afectivas.
De un padre que no existe.
Y de una madre que no está.

Y llora pompas de jabón.
De distintos tamaños.
De distintos colores.
Mientras le apuntan con el dedo.
Condenando por entero.
A su alma.
A la prisión.
De la incomprensión.
Del miedo.
De la ausencia de colores.
Donde reflejarse sin dolores.

Se abre la herida.
De un camino largo.
Sumido en el letargo.
De una lucha eterna.
Sin asumir la condena.
De la vida.


No se dará por vencido.
El fuego está en el.
Por eso aprieta los dientes.
Dando la espalda a los presentes.
Y se exilia a otro planeta.
Ajustando su chaqueta.
Sus cabellos rubios.
Mientras piensa:

"Soy el Principito"

1 comentario:

  1. Precioso Eusebio, adoro los mundos de Wendys, Peter pan y Principitos.

    un beso de rotus de colores;-)

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