14 de Febrero.

Podría ignorarlo sin mas.
Pasar por encima sin detenerme a pensar.
Seguir viviendo.
Andar.
Mirar.
Escuchar.
Música.
Ver una película.
Podría viajar hasta otro planeta.
Tocar la superficie de la tierra.
Podría escribir poemas.
Cantar.
Pintar.
Hasta podría soñar.
Y seguir viviendo sin mirar al hueco.
Vacío.
De mi corazón.
Hoy el calendario quiso destapar un 14.
Añádele un mes.
Febrero.
Y descálzate al salir a la calle.
Siente el frío.
Los ramos de rosas en las manos de la gente.
Las miradas cómplices.
Si, ya lo sé.
Es una fiesta orquestada por los centros comerciales.
Pero para la gente que camina de dos en dos.
Yo camino sólo.
Por eso duele.
Sólo por eso.
Así que me voy a permitir el lujo.
De salir a la calle sin tapujos.
Y mirar tan arriba como mis ojos puedan llegar.
Ahí estas, te encontré.
Déjame que te invite a cenar.
Ya sé que no puedes irte muy lejos.
No importa, yo te alcanzo luna.
Hoy no va a ser tu imperio.
Un cementerio.
Hoy no va a ser mi alma.
Una triste calma.
Porque hoy tu y yo.
Vamos a ser dos.