Me dormí en un campo amarillo.
De flores que echan carreras.
De pájaros que cotorrean.
De limones cantando canciones.
De dragones que juegan a esconder.
De gnomos durmiendo en un banco.
De hadas camino al edén.
De siluetas de cuarto creciente.
De espadas de madera.
En las manos de niños de arena.
Me dormí y no quise regresar.
Al otro lado del espejo.
Al mundo gris sin tu boca.
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