jueves, 25 de febrero de 2010

Caverna.

Mírala.
Esta en el suelo.
Es una antorcha.
Que agarras sin esfuerzo.
Y anudas tu alma en torno a ella.
No hay estrellas.
Tan solo oscuridad.
Sin mas.
Enciendes la llama.
Con una mirada.
De ti.
Y arde.
La antorcha arde.
Tu alma se quema.
Entre la pena.
Mientras avanzas despacio.
Por el mito de la caverna.
Que es tu vida eterna.
Sin ti.
Porque aquí no estas.
Tus sueños esperan fuera.
Haciendo círculos de arena.
En la playa inmensa.
Tu cuerpo se pregunta cómo seguir.
Si caer al abismo.
Si volver a salir.
Silencio.
Voces en el exterior.
Repiten tu nombre.
Sal a la luz.
Nada te puede quemar.
Nada.
Menos tu.

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